París, 31 ago (.).- El grupo francés Bouygues (PA:BOUY) perdió 28 millones de euros en el primer semestre, menos que los 42 que había encajado en el mismo periodo de 2015, un cambio que se explica esencialmente por una mejora en su filial de telecomunicaciones.
Bouygues destacó hoy en un comunicado que si se excluyeran los elementos no recurrentes, habría tenido 46 millones de euros de beneficios entre enero y junio, frente a los 4 millones negativos en la primera mitad del pasado año.
El resultado operativo subió a 57 millones de euros, frente a 45 millones, y eso que esa cifra incorporaba 149 millones de euros de cargas no recurrentes, cuando un año antes esas cargas habían representado 74 millones.
La facturación, por su parte, en términos absolutos disminuyó un 3 % a 14.669 millones de euros, aunque en cifras comparables bajó un 1 %.
Ese descenso se debió a la construcción, con un retroceso de los ingresos del 5 % en datos brutos a 11.383 millones de euros. Por el contrario, se registró un incremento del 6 % en Bouygues Telecom (PA:BOUY) a 2.291 millones de euros y del 14 % a 1.025 en TF1, la filial de televisión.
Si se examina la contribución en términos de rentabilidad, la construcción aportó 85 millones al resultado operativo (habían sido 81 millones en la primera mitad de 2015) y TF1 3 millones (frente a 85 millones)
La filial de telecomunicaciones tuvo un resultado operativo negativo de 5 millones (habían sido 109 millones también negativos en la primera mitad del ejercicio pasado) y Bouygues también encajó otros 26 millones negativos atribuidos al consorcio como conjunto y a elementos diversos (había contabilizado 12 millones negativos un año antes).
La compañía se mostró confiada en seguir mejorando la rentabilidad este año, y eso empezando por el negocio de la construcción.
Ahí a finales de junio disponía de una cartera de pedidos de 29.500 millones de euros, un 1 % más que un año antes, y eso sin tener en cuenta un contrato de 842 millones para la extensión en el mar de Mónaco.
Para Bouygues Telecom, confirmó que volverá a "un crecimiento perenne de su volumen de negocios y de sus resultados", y mantuvo su objetivo de un margen de Ebitda del 25 % en 2017, con un plan de ahorros de al menos 400 millones de euros en 2016 respecto a finales de 2013.
Bouygues precisó que este año tendrá que incorporar unos 270 millones de euros de cargas no recurrentes este año, a un nivel equivalente al de 2015.