Shanghái (China), 29 sep (EFE).- El Banco Popular de China (BPC, central) aseguró que dará máxima prioridad a la estabilidad en los mercados de cambios de divisas después de que la tasa 'onshore' del yuan -la negociada en mercados chinos- cayese ayer a mínimos desde la crisis financiera de 2008 frente al dólar.
La institución celebró en la tarde de ayer una reunión para analizar la evolución del valor del renminbi, nombre oficial de la divisa nacional, y publicó un comunicado que el diario hongkonés South China Morning Post califica de "advertencia excepcional y firme".
"Se debe entender que jamás es posible pronosticar de manera precisa un nivel específico para la tasa de cambio. Las 'fluctuaciones bidireccionales' son la normalidad. No apuesten por una apreciación o depreciación unilateral del yuan, porque una apuesta como esa acabará resultando en pérdida", advirtió el banco central.
El yuan 'onshore' cerró la sesión de ayer en 7,2458 unidades por cada dólar, su nivel más bajo desde enero de 2008, mientras que el 'offshore' -el negociado en mercados internacionales como Hong Kong, más volátil al no estar sujeto al anclaje diario del BPC- pasó de los 7,2 enteros hasta situarse en su momento de mayor debilidad en una década.
En lo que va de mes, ambas tasas de cambio han caído en torno a un 4 por ciento ante la divisa estadounidense.
Pese a ello, el banco central trató de calmar las aguas al asegurar que la depreciación del yuan este año "solo es la mitad" de lo que el dólar ha repuntado en ese mismo período y que, de hecho, la divisa nacional es "una de las pocas monedas fuertes" por su tendencia positiva frente al euro, la libra esterlina o el yen.
"El tipo de cambio del yuan sigue generalmente estable y tiene cimientos sólidos", agregó.
La institución mostró su confianza en poder "afrontar de forma efectiva las expectativas del mercado" gracias a su "vasta experiencia", que ha permitido al mecanismo de fijación de precios del yuan "resistir a numerosas tandas de perturbaciones externas".
El comunicado también reclamó a los bancos comerciales que respeten los tipos de cambio que el BPC fija cada día, que "mantengan la estabilidad básica" del mercado y "eviten una gran volatilidad" de los tipos cambiarios.
Asimismo, pidió a los diferentes departamentos gubernamentales que refuercen la supervisión y el seguimiento para tener una mejor capacidad de "anticipación" e impedir la especulación.