Barcelona, 5 mar (.).- El grupo de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex (BME:CLNX) ha avanzado este martes en una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que a partir del ejercicio 2026 pagará un dividendo mínimo de 500 millones anuales.
El grupo, que esta tarde celebra su "Capital Markets Day", prevé un incremento de sus ingresos del 6 % al año hasta 2027 y facturar en ese ejercicio entre 4.500 y 4.700 millones -excluido el coste de la energía-.
Inmersa desde noviembre de 2022 en una nueva etapa tras años de crecimiento con adquisiciones, Cellnex espera para este año unos ingresos -sin tener en cuenta el coste de la energía- de entre 3.850 y 3.950 millones y para el próximo de entre 4.100 y 4.200 millones, frente a los 3.659 millones de 2023.
Cellnex también ha anunciado que a partir de 2026 prevé abonar un dividendo mínimo de 500 millones al año -diez veces más que ahora- con incrementos anuales del 7,5 % en los siguientes ejercicios. Es decir, un desembolso mínimo de 3.000 millones entre 2026 y 2030.
Añade que "podrá considerar la posibilidad de adelantar el pago de dividendos compra de acciones propias en función del apalancamiento y la calificación crediticia".
La compañía reitera que pretende alcanzar el grado de inversión en 2024 y se fija como objetivo lograr una ratio de deuda neta frente a ebitda a medio y largo plazo entre 5 y 6 veces.
Ello debe hacer que el grupo tenga recursos para los pagos del dividendo u operaciones de "crecimiento en nuevos proyectos industriales".
De hecho, Cellnex, que prevé contar con 10.000 millones de caja disponible hasta 2030, destinará hasta 7.000 millones a comprar acciones propias o aprovechar "oportunidades de crecimiento industrial".
Revisión estratégica con cuatro pilares
El pasado ejercicio fue el primero completo desde que Cellnex anunciara, en noviembre de 2022, una nueva etapa estratégica para dejar atrás su política de adquisiciones y apostar por el crecimiento orgánico.
En 2023, Cellnex perdió 297 millones, la misma cifra que en 2022, y elevó sus ingresos un 16 %, hasta los 4.053 millones -energía incluida-, por los costes derivados de pasadas operaciones de crecimiento inorgánico.
El año pasado se produjo el relevo de Tobías Martínez, piloto de la expansión del grupo desde su salida a bolsa en 2015, con una inversión acumulada de unos 35.000 millones de euros, y la llegada de Marco Patuano como consejero delegado.
Unos cambios que han generado movimientos en el accionariado de la compañía y en su consejo de administración, incluida la presidencia, asumida por Anne Bouverot en sustitución de Bertrand Kan.
Este martes, Cellnex ha explicado que esta nueva estrategia de negocio se basará en cuatro pilares: simplificar su operativa y desprenderse de negocios no esenciales; priorizar el crecimiento de la colocación de equipos en sus torres; una mayor eficiencia en los arrendamientos; y mantener una gobernanza sólida y apostar por la sostenibilidad.