Praga, 3 may (.).- La República Checa contempla invertir 27.000 millones de euros en la red ferroviaria de alta velocidad durante la próxima década, para lo cual empezará este año a licitar nuevos servicios e infraestructuras en las que han mostrado interés empresas españolas.
En declaraciones a EFE, Jaime Alcaide, consejero económico de la Oficina Comercial de España en Praga, ha explicado este lunes que los agentes españoles pueden desempeñar un importante papel en la alta velocidad del país centroeuropeo, ya que España, con sus 4.000 kilómetros, tiene el mayor trazado europeo en este sector.
"Estamos en un contexto muy interesante para el desarrollo de los planes de modernización del sector ferroviario y de la implementación de nuevas líneas de alta velocidad en la República Checa", destacó Alcaide.
"Somos un país de referencia, con la red de alta velocidad más extensa y con el menor coste de construcción por kilómetro", añadió el consejero.
Aunque empresas españolas no han sido adjudicatarias del estudio preliminar para conectar Praga y Dresde (Alemania) con la alta velocidad, este tramo planteará interesantes oportunidades más adelante.
Por otro lado, está abierto el estudio preliminar, valorado en 25 millones de euros, de un tramo de alta velocidad de 90 kilómetros en la Vysocina, en torno a la ciudad checa de Jihlava, y que también prevé la renovación del núcleo ferroviario de esa ciudad.
Además de las líneas de alta velocidad en el marco de corredores paneuropeos, el sector ferroviario checo también está en ebullición por la modernización de sus líneas ferroviarias actuales y la introducción del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS, en sus siglas inglesas).
A ello se añade la mejora de obra civil para líneas existentes, con su electrificación.
Esos proyectos de ferrocarril convencional tienen prevista una inversión de 37.000 millones de euros en este próxima década, según el Ministerio de Transportes checo.
Entre ellos, en Praga hay desarrollos apetecibles para las empresas españolas, como la nueva línea de metro D y la automatización de la línea C.
Y también el diseño de conexión del aeropuerto de Praga con el centro de la ciudad, con un esquema de participación público privado (PPP) novedoso en el que agentes españoles tienen experiencia, y con una inversión de 2.000 millones de euros.
España está, según Alcaide, bien posicionada para asumir el reto, como puso de manifiesto un reciente foro checo-español de negocios del sector ferroviarios, celebrado en Praga y al que acudieron empresas como Adif, Typsa, Renfe, Indra (BME:IDR), CAF (BME:CAF) e Idom, entre otras.
En la inauguración del evento el pasado 21 de mayo participó el ministro de Transportes y Movilidad español, Óscar Puente, quien resaltó ante su homólogo checo, Martin Kopka, que el Gobierno respalda a las empresas españolas interesadas en participar en el desarrollo de la primera red checa de trenes de alta velocidad.
Hubo una amplia representación con empresas de consultoría e ingeniería, empresas de digitalización y servicios tecnológicos, empresas de equipamiento, electrificación, material rodante, señalización, operadores, constructoras, etc.
"Fue la mejor carta de presentación por el amplio abanico de servicio y tecnologías, que cubren toda la cadena de valor de la industria", apostilló Alcaide sobre el foro praguense que tendrá continuación en el Rail Live de Zaragoza del 26 al 27 de noviembre.