París, 14 feb (.).- Crédit Agricole (PA:CAGR) tuvo el pasado año 3.649 millones de euros de beneficios, un 3,1 % más que en 2016 gracias a una mejora del comportamiento operativo de su negocio que permitió compensar el impacto de una carga fiscal particularmente elevada en el cuarto trimestre.
El banco francés indicó hoy en un comunicado que el resultado subyacente, que excluye los "elementos específicos" que afectaron a las cuentas del pasado ejercicio, se incrementó en un 23 % hasta 3.925 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) subió un 24,6 % (14,3 % en términos subyacentes) hasta 6.431 millones de euros, mientras los ingresos progresaron un 10,6 % (7,2 % en términos subyacentes) hasta 18.634 millones.
En el cuarto trimestre el beneficio progresó un 32,9 % hasta 387 millones de euros, pero haciendo abstracción de los "elementos específicos" disminuyó un 8,4 % a 878 millones.
Crédit Agricole se vio penalizado en ese periodo por los impuestos, en particular por un cambio de las reglas fiscales en Francia y en menor medida en Estados Unidos, que restaron 384 millones de euros a su resultado neto.
El nivel de solvencia de Crédit Agricole, a fecha de 31 de diciembre era del 11,7 % en términos de Common Equity Tier 1, lo que significa 30 puntos de base menos que el 30 de septiembre, debido a la integración de tres bancos italianos y de las actividades de banca privada de CM-CIC en Asia.
El consejo de administración decidió que la sobrecarga fiscal del cuarto trimestre no suponga una disminución de la remuneración en forma de dividendo para los accionistas y por eso propondrá a la junta que se fije en 0,63 euros por acción ese dividendo a cuenta del ejercicio 2017.
De esa forma el dividendo representará un 56 % del resultado neto, es decir, superior a la tasa de distribución del 50 % que la entidad se había fijado en su plan estratégico de medio plazo.