El lunes, Deutsche Bank ajustó su precio objetivo para c3.ai (NYSE:AI), aumentándolo a 22,00 $ desde los 18,00 $ anteriores, al tiempo que sigue recomendando una calificación de venta para la acción. La decisión sigue a los recientes resultados financieros de c3.ai, que estuvieron en gran medida en línea con las expectativas y dieron lugar a que las acciones de la compañía subieran más de un 20%.
Los ingresos de c3.ai en el tercer trimestre fiscal ascendieron a 78 millones de dólares, un 3% por encima de las previsiones y un 18% más que en el mismo periodo del año anterior. Este rendimiento se compara con un periodo más flojo del año anterior.
La previsión de ingresos para el cuarto trimestre fiscal (F4Q) se sitúa en 84 millones de dólares, en línea con el consenso, pero ligeramente por debajo del nivel implícito anteriormente. En consecuencia, las previsiones para todo el año 2024 experimentaron un ligero aumento de 0,5 millones de dólares.
Las pérdidas operativas no-GAAP de c3.ai fueron menores de lo previsto, -26 millones de dólares. Sin embargo, se espera que estas pérdidas aumenten en el cuarto trimestre, oscilando entre -44 y -52 millones de dólares, frente al punto medio de las previsiones anteriores de -36 millones de dólares.
A pesar de las mayores pérdidas previstas, la empresa ha mostrado una evolución positiva, sobre todo en su vertical Federal, donde los ingresos y las reservas aumentaron significativamente más de un 100% y un 85% interanual, respectivamente.
La empresa también cosechó un éxito temprano en el sector de la Administración estatal y local, que representó el 29% de sus contrataciones, empezando en su región de origen, la zona de la bahía. Además, se produjo un notable aumento del negocio a través de su red de socios, con un crecimiento de las reservas del 62% intertrimestral. El compromiso de los clientes también mejoró, con un aumento interanual del 80% según las métricas de c3.ai.
Aunque reconoce las oportunidades potenciales que presenta la aparición de la IA de generación para c3.ai, Deutsche Bank se mostró escéptico. La empresa cuestionó el carácter distintivo de la plataforma de c3.ai, la sostenibilidad de cualquier ventaja competitiva obtenida de su capacidad para incorporar GenAI en su arquitectura basada en modelos, y su potencial para cumplir los objetivos financieros en evolución.
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