Oviedo, 3 nov (.).- La dirección del grupo de ingeniería y bienes de equipo Duro Felguera (BME:MDF) ha apelado este jueves a la "responsabilidad" de los sindicatos en la recta final de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que concluye mañana.
La multinacional asturiana, que plantea el despido de 208 trabajadores en Asturias -el 16 % de la plantilla en la comunidad- y de otros 40 en el extranjero, ha avanzado en un comunicado que mañana presentará "su última y definitiva propuesta" en el que será "el último día de negociación".
La compañía confía en que ésta sea aceptada por los sindicatos, que celebrarán asambleas durante la próxima semana para valorar la propuesta que salga de la mesa.
Duro Felguera afirma que "la negociación y el espíritu y propósito de llegar a un acuerdo continúan "inalterables" y añade que la falta de acuerdo sería una "pésima noticia" para todas las partes.
En este sentido, apela a la "responsabilidad en aras a conseguir la estabilidad de la compañía", cuya dirección "siempre va a pelear por buscar soluciones que garanticen esta viabilidad tan necesaria".
El presidente del Comité de Empresa, Carlos Barro, ha señalado en declaraciones a EFE que afrontan con "poco optimismo" el último día del periodo de consultas, donde la empresa deberá presentar una propuesta que hasta ahora ha sido "inadmisible".
Duro Felguera, que sigue inmersa en la búsqueda de un socio inversor industrial, ha justificado el despido colectivo por causas objetivas de carácter económico, productivo y organizativo y ambas partes tienen por delante un plazo de negociación de un mes.
La empresa, que el pasado año fue objeto de un rescate público temporal con la concesión de 120 millones del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas gestionado por la SEPI, dice estar en la necesidad de ajustar su plantilla para adecuarla a la situación actual del negocio.
Duro Felguera obtuvo en el primer semestre de este año un beneficio neto de 1,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 11,1 millones registradas en los seis primeros meses de 2021.
La multinacional asturiana elevó las ventas un 37 %, hasta 54,8 millones, y obtuvo un resultado bruto de explotación (EBITDA) positivo de 7 millones de euros, frente a los número rojos de 13 millones del primer semestre del pasado año.