Investing.com - La cadena de supermercados sigue con su caída libre. DIA (MC:DIDA) se ha despertado este martes con bruscos descensos del 7% y vuelve a a tocar mínimos históricos. Así, el título de la compañía española cuesta 0,628 euros. El pasado 30 de noviembre cerró en 0,662, y a pesar de que en la jornada del lunes salvó los muebles, la realidad ha vuelto a imponerse.
DIA, durante el día de ayer, hizo oficial que pondrá en venta su división de DIA Max, unos espacios habilitados para la compra de mayoristas en varias regiones de España. La compañía ha puesto un precio de salida en unos 50 millones de euros para intentar solventar el pago del vencimiento de bonos por valor de 900 millones de euros.
Max Descuento posee un total de 34 tiendas enfocadas a los profesionales de la hostelería en Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana. Su volumen de fatcturación es de unos 100 millones de euros. Además, su superficie supera los 34.000 metros cuadrados y en ellos trabajan unos 240 empleados
A su vez, los analistas de Bankinter (MC:BKT) recortaron el precio objetivo de la acción. A su vez, el departamento especializado de la entidad aseveraba que la empresa cotizada incurrirá en pérdidas de aproximadamente 100 millones de euros este año, partiendo de la previsión de resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo y asumiendo una tendencia continuista en la parte inferior de la cuenta de resultados.
El panorama, por tanto, para la cadena de supermercados española sigue siendo desoladora. Hace escasos días, el fondo soberano noruego comunicaba a la CNMV que retiraba posiciones del 3,12 al 2,36%. Esta decisión provoca que Norges Bank sea, por tanto, accionista mayoritiario, dejando casi al Ruso Fridman en una posición óptima para lanzar su ansiada Opa.
Además, hace pocas semanas, las agencias de calificación internacional Moody’s y S&P rebajaron, de nuevo, la calificación de la compañía, con perspectiva negativa, debido a los efectos que puede tener sobre la firma la renegociación de la deuda.