Pekín, 3 jun (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, prevé la recuperación de la zona euro para finales de este año, alentada por una política monetaria flexible de la institución y el impulso de la demanda exterior, aunque, en su opinión, la situación económica del área "aún afronta retos".
En una intervención en la Conferencia Monetaria Internacional en Shanghái, el presidente del BCE señaló que "la situación económica en la zona euro aún afronta retos, pero hay algunos signos de una posible estabilización, y nuestro escenario de base es aún de una recuperación muy gradual que comenzará a finales de este año".
A su juicio, el plan sobre una posible compra de deuda soberana por parte del BCE ha resultado "positivo" para equilibrar el mercado.
El anuncio del programa del BCE ha beneficiado a "prácticamente todas las entidades económicas, incluidas empresas, bancos y familias", afirmó Draghi, quien matizó, no obstante, que "todavía existen puntos débiles".
Al explicar el plan, el presidente del BCE recordó que la institución sólo puede comenzar a comprar deuda de un país una vez que esa nación se ha comprometido a acometer serias reformas dentro de un programa de rescate.
Draghi instó a los gobiernos de la zona a persistir en las reformas para crear confianza, y destacó que la necesidad de las reformas no se debe tanto a la deuda sino a la gravedad del desempleo.
En abril, la tasa de desempleo en la zona euro alcanzó el récord del 12,2 %, lo que desencadenó la exigencia de más medidas para impulsar la economía.
Pero aunque el BCE, que en mayo ya redujo su tasa de interés rectora en un cuarto de punto, hasta el 0,5 %, ha indicado que está dispuesto a contemplar nuevos recortes, esta posibilidad se ve limitada por un repunte de la inflación.
La inflación se incrementó a un 1,4 %, por encima de la cifra registrada en abril (1,2 %), aunque todavía lejos del objetivo trazado por el BCE del 2 %. EFE
En una intervención en la Conferencia Monetaria Internacional en Shanghái, el presidente del BCE señaló que "la situación económica en la zona euro aún afronta retos, pero hay algunos signos de una posible estabilización, y nuestro escenario de base es aún de una recuperación muy gradual que comenzará a finales de este año".
A su juicio, el plan sobre una posible compra de deuda soberana por parte del BCE ha resultado "positivo" para equilibrar el mercado.
El anuncio del programa del BCE ha beneficiado a "prácticamente todas las entidades económicas, incluidas empresas, bancos y familias", afirmó Draghi, quien matizó, no obstante, que "todavía existen puntos débiles".
Al explicar el plan, el presidente del BCE recordó que la institución sólo puede comenzar a comprar deuda de un país una vez que esa nación se ha comprometido a acometer serias reformas dentro de un programa de rescate.
Draghi instó a los gobiernos de la zona a persistir en las reformas para crear confianza, y destacó que la necesidad de las reformas no se debe tanto a la deuda sino a la gravedad del desempleo.
En abril, la tasa de desempleo en la zona euro alcanzó el récord del 12,2 %, lo que desencadenó la exigencia de más medidas para impulsar la economía.
Pero aunque el BCE, que en mayo ya redujo su tasa de interés rectora en un cuarto de punto, hasta el 0,5 %, ha indicado que está dispuesto a contemplar nuevos recortes, esta posibilidad se ve limitada por un repunte de la inflación.
La inflación se incrementó a un 1,4 %, por encima de la cifra registrada en abril (1,2 %), aunque todavía lejos del objetivo trazado por el BCE del 2 %. EFE