Washington, 25 abr (EFE).- Estados Unidos ha llegado a un acuerdo con la multinacional británica del tabaco British American Tobacco (LON:BATS) (BAT) y su subdiaria BAT Marketing Singapore, que pagarán 629 millones de dólares por violar las sanciones impuestas por Washington a Corea del Norte.
El Departamento de Justicia explicó en un comunicado que en 2007 el gigante tabaquero delegó sus ventas a Corea del Norte en una tercera compañía, e incluso llegó a emitir un comunicado de prensa en el que afirmó que dejaba de vender tabaco al país asiático.
No obstante, la multinacional británica siguió comercializando sus productos en Corea del Norte a través de esa tercera parte.
De hecho, entre 2007 y 2017 BAT y su filial recibieron pagos por el tabaco que vendieron a organizaciones norcoreanas a través de esa tercera compañía, lo que supuso 418 millones de dólares en efectivo y transacciones bancarias desde Corea del Norte hacia la empresa intermediaria, con sede en Singapur.
Después, ese dinero pasaba a manos de BAT y BAT Marketing Singapore.
Para realizar esos pagos, los compradores del Corea del Norte usaban empresas tapadera para que los bancos de EE.UU., que tramitaron esas transacciones, no detectaran el vínculo con el país asiático.
Por otro lado, un juez federal del Distrito de Columbia (EE.UU.) publicó este martes la imputación contra el banquero norcoreano Sim Hyon-Sop y los intermediarios chinos Qin Guoming y Han Linlin por sus presuntos vínculos con una trama para facilitar la venta de tabaco a Corea del Norte.
Según el Departamento de Justicia de EE.UU., entre 2009 y 2019 los acusados estuvieron supuestamente implicados en un plan para comprar hojas de tabaco en nombre de organizaciones de Corea del Norte, a través de compañías tapadera y documentación falsa.
Mediante esta trama, bancos en EE.UU. tramitaron unas 310 transacciones por valor de unos 74 millones de dólares, que de otra manera no hubieran podido efectuarse por las sanciones de Washington a Pionyang. Dichas transacciones acabaron revirtiendo en ingresos por unos 700 millones de dólares para instituciones de Corea del Norte.
El Departamento de Estado anunció, además, este martes una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve a la captura de Sim, y otra de 500.000 dólares por datos sobre Qin y Han, que puedan conducir a su detención.