Berlín, 25 jul (.).- Tras el fin de la norma que durante la pandemia del coronavirus obligaba a los empleadores en Alemania a ofrecer la opción del teletrabajo a sus empleados, seis de cada diez empresas permiten actualmente esta alternativa a sus trabajadores en puestos de oficina o actividades comparables.
Así, en la actualidad, el 61 % de las empresas ofrecen la posibilidad del teletrabajo, prácticamente la misma proporción respecto al 62 % del año anterior, según un sondeo realizado a entre 600 y 1.000 responsables de personal en el segundo trimestre del año y que publican hoy el proveedor de soluciones de recursos humanos Randstad (AS:RAND) y el instituto económico alemán Ifo.
El teletrabajo está extendido sobre todo en las grandes empresas: así, el 94 % de las compañías a partir de 500 empelados ofrecen la opción de trabajar desde casa, seguidas del 90 % de las firmas con entre 250 y 499 trabajadores.
Esta cuota se reduce considerablemente en las empresas con entre 50 y 249 empleados, hasta el 64 %, mientras que solo el 32 % de las pequeñas empresas ofrecen trabajar desde casa.
Así, el 46 % de las pequeñas empresas indica no plantear a sus empleados la variante del teletrabajo, y para el 22 % esta opción no es relevante porque su modelo de negocio raramente permite el trabajo desde casa.
En general, los empleados realizan una media de 6,4 días al mes de teletrabajo, con algunas diferencias por tamaño de empresa y sectores.
Los empleados en la industria trabajan una media de 6,2 días al mes desde casa; en el sector servicios, 6,7; y en el comercio, 5,7.
En tanto, en las grandes compañías a partir de 500 empleados, éstos realizaron una media de 7,1 días de teletrabajo al mes; en las medianas empresas (de entre 250 y 499), 6,1; en las compañías de hasta 249 trabajadores, 5,5; y en las pequeñas empresas, 6,6.
Por otra parte, el barómetro laboral de Randstad revela que el 59 % de los empleados quiere poder elegir el lugar desde el que trabaja, al menos en parte, mientras alrededor del 40 % no aceptaría siquiera un empleo si no ofrece suficiente flexibilidad en este aspecto.
Además, uno de cada cinco encuestados indicó haber renunciado ya a un trabajo por esta falta de flexibilidad.