Madrid, 25 oct (.).- El 81 % de los trabajadores del sector financiero considera su presión laboral insoportable y casi el 94 % asegura que no tiene tiempo suficiente para hacer todas las tareas que se le requieren, según un estudio presentado este miércoles por CCOO.
Estos datos se extraen de una encuesta respondida por 49.123 personas, el 32,75 % de los casi 200.000 trabajadores del sector. De todos ellos, más de dos de cada diez consideran "insoportable" la presión comercial en su día a día.
Esta encuesta se publica menos de una semana antes de que arranque la negociación del futuro convenio de la banca, que los sindicatos esperan que conlleve una subida salarial de un mínimo del 4 % anual durante los próximos años y que a todos ellos se les limiten al 1 % los tipos de interés si solicitan algún préstamo.
Además, coincide con la publicación de los resultados trimestrales de la gran banca, que están exhibiendo beneficios de récord. Este miércoles ha sido el turno del Santander (BME:SAN), que ganó más de 8.140 millones en los nueve primeros meses del año, lo que supone un impulso del 11 % favorecido principalmente por la subida de tipos.
CCOO argumenta que este descontento de la plantilla con sus condiciones laborales es una causa directa de la salida de 92.000 empleados desde 2009 tras la crisis financiera, que ha supuesto un descenso del 43 % en los empleados y las oficinas se han visto reducidas hasta llegar a un tercio de las que había en 2009.
La bajada en el número de empleados ha provocado que la productividad de estos haya aumentado hasta ser la más alta de Europa, según el sindicato, al tiempo que han aumentado un 57 % en los activos que maneja cada empleado desde 2008.
Otras de las problemáticas de los empleados del sector es que el 72,8 % no tienen claro qué tareas debe desarrollar en su puesto y cuáles no, y un 57,9 % dice haber recibido algún tipo de coacción por parte de la empresa para vender un producto en concreto, incluso incumpliendo la norma.
Desde el sindicato proponen que se contraten a más empleados para que puedan cumplir con su función social y que se apliquen políticas de reposición en el sector para que pueda haber un relevo intergeneracional y la mujer pueda entrar en puestos de responsabilidad.
También sugieren la creación de una bolsa de empleo específica para personal que cubra las ausencias por bajas y vacaciones, eliminar las listas de clasificación de las plantillas que elevan la presión e ir a “un modelo de sistema de objetivos claros, que motiven y que tengan una posibilidad de lograrse y una repercusión económica”.