Viena, 1 ago (.).- El Raiffeisen (VIE:RBIV) Bank International (RBI) austríaco anunció este martes en Viena que debe aplazar su salida de Rusia, donde sigue siendo una de las principales entidades financieras occidentales pese a las sanciones europeas contra Moscú por la invasión de Ucrania.
El consejero delegado del RBI, Johann Strobl, dijo en una reunión con analistas financieros que un abandono del mercado ruso es posible como muy pronto a finales de diciembre próximo, informó la agencia de noticias austríaca APA.
En mayo pasado, el banco había dicho que pensaba retirarse de Rusia a finales de septiembre.
El RBI alega que tanto una retirada unilateral como una venta de sus operaciones en Rusia son muy complicadas y burocráticas, por lo que requieren mucho tiempo.
En el caso de una venta, se exige un comprador no sancionado y además el visto bueno del propio presidente ruso, Vladímir Putin.
Eso sí, el RBI asegura que ha reducido en Rusia el nivel de créditos, que a finales de junio alcanzaron un volumen de 7.100 millones de euros, frente a los 13.700 millones de euros un año antes.
Mientras, el beneficio del banco austríaco subió en Rusia un 8,8 %, hasta 685 millones de euros después de impuestos.
Todo el grupo bancario registró entre enero y junio de 2023 un resultado consolidado de 2.700 millones de euros, con un beneficio después de impuestos de 1.200 millones de euros.
Al mismo tiempo, el RBI sigue activo en Ucrania, donde el Gobierno critica con vehemencia su presencia en Rusia tras la invasión.
El banco ganó en el primer semestre 80 millones de euros en Ucrania "a pesar de las condiciones enormemente difíciles y de una provisión de riesgos muy conservadora", concluyó Strobl.