Berlín, 21 abr (.).- El consejero delegado de Cupra y Seat, Wayne Griffiths, se ha mostrado confiado este viernes en que la compañía conseguirá una segunda plataforma para ensamblar un coche eléctrico en Martorell (Barcelona) a partir de 2030, aunque ha advertido de que "no se puede hacer de un día para otro".
"Estamos en discusiones y luchando por la segunda plataforma para Martorell, pero de momento ya tenemos bastante trabajo con todo lo que tenemos. Soy optimista y voy a luchar por conseguirla", ha asegurado en una rueda de prensa posterior a la presentación del nuevo modelo Cupra Tavascan.
Griffiths considera que el éxito que están teniendo los productos eléctricos de Cupra facilita que el Grupo Volkswagen (ETR:VOWG_p), al que pertenece la compañía Seat, pueda acabar por adjudicar a Martorell esta segunda plataforma (la primera es la que ensamblará a partir de 2025 un eléctrico de tamaño pequeño).
En esta línea, ha dicho que "si somos competitivos y aprovechamos las ventajas que tiene España como el sol y las energías renovables, tenemos buenas cartas de futuro para tener más coches eléctricos", aunque ha recordado que España está en la cola en Europa en ventas de eléctricos y que eso es prioritario.
Los sindicatos confían en esta segunda plataforma para asegurar el empleo en Martorell, ya que el coche eléctrico requiere menos mano de obra que el de combustión, con lo que es necesario tener más volumen para garantizar los puestos de trabajo.
Respecto al futuro de la marca Seat, ha insistido en que esta enseña es muy diferente de la de Cupra y que "no tiene sentido que hagan lo mismo".
Griffiths ha defendido que Seat se convierta en una marca "para los jóvenes" con una oferta de "movilidad sostenible" para el ámbito urbano.
Preguntado por si se plantea vender algún día los coches eléctricos de Cupra en China y no sólo producirlos, el directivo ha asegurado que la marca está enfocada ahora en Europa, aunque ve "oportunidades" tanto en países como Estados Unidos, donde está estudiando el mercado, como en otros.