Madrid, 7 may (.).- El Consejo de Ministros ha autorizado licitar por 110,3 millones de euros (IVA no incluido) cuatro contratos de conservación y explotación de 785 kilómetros de carreteras en las provincias de Jaén, Ourense, Ávila y Cantabria.
Del total de kilómetros objeto de actuación, 205 de ellos son de autovía, según ha indicado este martes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Los contratos tienen una duración inicial de tres años, con posibilidad de prórroga por otros dos años y una adicional de nueve meses e incluyen requisitos para promover la eficiencia energética y la reducción de emisiones.
En concreto, en la provincia de Jaén se invertirán 22,47 millones en el mantenimiento de 197 km, de los que 79 km son de autovía. Incluye varios tramos de la autovía A-32 y de las carreteras N-322 y N-322A.
En la provincia de Ávila el contrato asciende a 33,91 millones y recoge 254 km de carreteras, de los que 63 son de autovía. Incluye varios tramos de las autovías A-50 y AV-20; y de las carreteras N-110, N-110A, N-403, N-403A y N-501.
También será objeto de contrato la reposición de valla de cerramiento en los márgenes de la AV-20 y la rehabilitación del firme en carretera multicarril N-403 en varios tramos.
En la provincia de Ourense, mediante un contrato por valor de 19,44 millones de inversión para 214 km de carreteras, se contemplan actuaciones en varios tramos de las carreteras N-120, N-120A, N-525, N-536, N-540, N-541, N-542 y N-544.
Por último, en Cantabria se actuará sobre 119 km de carreteras, 63 km de autovía, por valor de 34,5 millones y abarca varios tramos de la autovía A-67 y de las carreteras N-611 y N-611A.
Además, serán objeto del contrato la ejecución de la obra de acondicionamiento del sistema de contención de vehículos en la N-611 a su paso sobre las vías del ferrocarril.
Los trabajos comprenden la vigilancia y atención de accidentes, vialidad invernal, control de túneles y comunicaciones o el mantenimiento de instalaciones, además de contratos específicos de rehabilitación y mejora de firmes y señalización y obras necesarias para mejorar la funcionalidad de la vía en determinadas carreteras.
Los pliegos contemplan objetivos de mitigación y compensación de la huella de carbono, lo que implica que las empresas deberán incluir en sus ofertas el cálculo de la huella de carbono que generarán durante la ejecución del contrato en cada tramo de la carretera.
Asimismo, estas se comprometerán a presentar un plan de descarbonización en los seis primeros meses de contrato con medidas reductoras y de compensación de emisiones para conseguir un balance neutro en carbono a los cinco años desde el inicio del contrato.