Helsinki, 25 abr (.).- La compañía sueco-finlandesa Stora Enso, uno de los mayores grupos forestales del mundo, obtuvo un beneficio neto de 84 millones de euros en el primer trimestre del año, un 54,5 % menos que el mismo periodo de 2023, informó este jueves la empresa.
Stora Enso registró entre enero y marzo un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 298 millones de euros, un 25,3 % menos en términos interanuales.
Su ganancia neta operativa (ebit) se redujo un 42,4 %, hasta 148 millones de euros, debido principalmente a la caída de los precios de casi todos sus productos y al menor volumen de ventas.
La compañía, que cerró el ejercicio 2023 con una pérdida neta de 431 millones de euros, inició en el primer trimestre de este año un programa de mejora de la rentabilidad que contempla la eliminación de unos mil puestos de trabajo (el 5 % de la plantilla), aunque no se plantea cerrar ninguna planta productiva.
Stora Enso facturó entre enero y marzo 2.164 millones de euros, un 20,5 % menos, lastrada por una menor demanda y por el descenso de los precios en todos los productos, excepto la madera.
La división de materiales de empaquetado, la más importante en cuanto a ingresos, facturó 1.100 millones de euros, un 15,4 % menos, tras reducir un 4,7 % los pedidos y colocar en el mercado 1,22 millones de toneladas de estos productos.
Este segmento, dedicado a producir materiales de envasado reciclables para las industrias alimentaria, farmacéutica y logística, aumentó su ganancia neta operativa (ebit) un 164 %, hasta los 55 millones de euros, aunque la mitad de este beneficio se debió a partidas extraordinarias.
La división forestal, la segunda que más ingresos aporta, facturó 659 millones de euros, un 4 % menos, pese a que su volumen de ventas se redujo un 10,4 %, hasta los 8,27 millones de metros cúbicos de madera.
Este negocio generó una ganancia operativa de 63 millones de euros, un 40,8 % más interanual, gracias al aumento de los precios y a la revalorización de sus activos forestales.
En cambio, la división de biomateriales -en el que se incluye la celulosa- redujo sus ventas un 23,3 % y facturó 374 millones de euros, debido a la caída de los precios y de los volúmenes tras el cierre de una planta de pulpa de papel en Finlandia.
Esta división colocó en el mercado 536.000 toneladas de celulosa, un 7,7 % menos interanual, y registró un ebit de 58 millones de euros, lo que supone un retroceso del 35,8 %.