Fráncfort (Alemania), 30 oct (.) .- El grupo automovilístico Volkswagen (DE:VOWG_p) tuvo hasta septiembre un beneficio neto atribuido de 9.118 millones de euros, un 24,2 % más que un año antes, pese a los efectos de la implementación de la nueva norma de homologación en Europa y la multa a Audi (F:NSUG) de 800 millones de euros por el diésel.
Volkswagen informó de que esta mejora se produjo tras el aumento de las ventas y porque el año pasado había tenido unos costes extraordinarios más elevados por la manipulación de las emisiones en vehículos diésel.
El resultado operativo subió entre enero y septiembre un 2,2 % (10.871 millones de euros) y la facturación se incrementó un 2,7 % (174.577 millones de euros).
La implementación de la nueva norma de homologación tuvo efectos negativos temporales en las ventas del tercer trimestre, especialmente en Europa.
Las marcas VW, Audi, Skoda, Bentley y los Vehículos Comerciales han reducido el beneficio operativo, mientras que Seat, Porsche (DE:PSHG_p) y Scania lo han mejorado.
La marca de lujo Bentley tuvo una pérdida de 137 millones de euros, frente al beneficio de 31 millones de euros un año antes, debido a los tipos de cambio y los retrasos en el lanzamiento del nuevo Continental (DE:CONG) GT.
La rentabilidad operativa sobre las ventas del grupo Volkswagen fue del 7,6 %.
Los costes extraordinarios por la crisis del diésel fueron en los nueve primeros meses del ejercicio de 2.400 millones de euros (2.600 millones de euros un año antes).
El grupo Volkswagen tiene una liquidez neta en la división de automoción de 24.800 millones de euros, un 2,6 % menos que un año antes.
El consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess, dijo al presentar el balance: "Los resultados de los nueve primeros meses del actual año fiscal son alentadores. Seguimos afrontando grandes retos".
Diess consideró que el sector automovilístico tiene que superar grandes desafíos porque se encuentra en una fase de transformación y tiene que acelerar la velocidad de este proceso de cambios.
El grupo Volkswagen entregó en los nueve primeros meses 8,1 millones de vehículos, un incremento de un 4,2 %.
Los fuertes resultados durante la primera mitad del año y los meses de verano pudieron compensar la disminución de las entregas en septiembre, causada principalmente por la transición a los nuevos estándares de emisiones.
Pero además de la implementación de las pruebas de la nueva norma, Volkswagen tuvo que afrontar otros problemas.
"Las disputas comerciales entre China y Estados Unidos perjudicaron el negocio y la confianza de los clientes, entre otras cosas, y provocaron un significativo descenso del mercado en el tercer trimestre", dijo la compañía alemana al presentar el balance.
Volkswagen reiteró sus objetivos para 2018 de una mejora de la facturación hasta el 5 % y una rentabilidad operativa sobre las ventas antes de extraordinarios de entre el 6,5 y el 7,5 %.
El beneficio operativo de la marca Volkswagen antes de extraordinarios se redujo a 2.300 millones de euros (2.500 millones un año antes) tras unos costes extraordinarios de 1.600 millones de euros por la manipulación del diésel.
Afectaron también al resultado de su principal marca la transición a los nuevos estándares de emisiones, los mayores costes de distribución derivados de la prima por desguace, los efectos de los tipos de cambio y los gastos directos en nuevos productos con la campaña de electrificación.
El beneficio operativo de Audi antes de extraordinarios bajó a 3.700 millones de euros (3.900 millones), tras la caída de las ventas y altos costes de producción por la implementación de los nuevos estándares de emisiones.
Además, la marca de los cuatro anillos ha sido multada con 800 millones de euros por la manipulación de las emisiones en vehículos con motor diésel.
SKODA disminuyó el beneficio operativo un 10,2 % (1.100 millones de euros).
Pero Seat lo incrementó en un 54,4 % (237 millones de euros) y el fabricante de deportivos Porsche lo mejoró un 10,6 % (3.200 millones de euros) tras el aumento de las ventas.