Investing.com - La de hoy ha sido una jornada negra para las bolsas europeas y en concreto, para Madrid. El Ibex 35 ha cerrado con un desplome del 3,41%, su segunda mayor caída del año, de forma que se despide hasta mañana en 7.822 puntos, muy cerca de sus mínimos del año, esos 7.787 puntos en que cerró el pasado 8 de abril. Y su balance en lo que va de 2013 se hunde hasta ser un retroceso del 4,23%.
Wall Street se mueve en rojo desde la apertura. Y es que, cuando los mercados aún no habían digerido las palabras de Ben Bernanke, que dejaba la puerta abierta a que la Fed “modere” sus estímulos a partir de final de año, los datos macro de Estados Unidos han transmitido todavía más pesimismo. En primer lugar, la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo aumentó en 18.000 y se situó la semana pasada en 354.000, más de lo que esperaban los analistas.
También han superado las previsiones, sorprendiendo, en este caso, para bien, las ventas de casas de segunda mano. Éstas subieron un 4,2%, hasta su mejor nivel en tres años y medio, hasta alcanzar los 5,18 millones de unidades. Asimismo, la actividad manufacturera de Filadelfia aumentó inesperadamente en junio a su mayor ritmo en dos años. El indicador general económico elaborado por la Fed de este Estado se elevó hasta 12,5, desde el -5,2 de mayo.
El índice de tendencia futura de la economía de Estados Unidos elaborado por The Conference Board subió levemente en mayo tras haber alcanzado un mes antes su cota más alta en cinco años. Con este indicador se completa la intensa jornada del día de hoy. Una jornada que empezaba, ya en la sesión asiática, al conocerse que la actividad manufacturera de China, segunda economía mundial, se contrajo por segundo mes consecutivo en junio y se encuentra en su peor nivel de los últimos nueve meses, según el indicador que elabora HSBC, que ha añadido una dosis extra de nerviosismo a los mercados.
En plena tempestad desatada por la Reserva Federal, el Tesoro español ha conseguido colocar 4.016 millones de euros en su subasta de deuda de este jueves, en línea con los 4.000 millones previstos. Eso sí, como ya ocurrió el martes, los costes de emisión han subido respecto a las últimas subastas en dos de los tres tipos de bonos y obligaciones ofrecidos. Y la demanda ha descendido.
La tensión se ha adueñado del mercado secundario de deuda. La prima de riesgo española repunta con fuerza hasta rozar los 320 puntos básicos. Y la rentabilidad del bono a 10 años se ha disparado hasta el 4,86%. También se calienta notablemente la prima de riesgo italiana, ahora en 288 puntos.
Sólo dos valores del Ibex han logrado cerrar en verde, y se trata de dos constructoras: Sacyr Vallehermoso se anota un 2,37% y FCC un 0,67%. El disputado farolillo rojo ha sido finalmente para Banco Popular, que se desploma un 6,66%. La banca en general se resiente de la revisión a la baja de la valoración de los principales bancos españoles por parte de Credit Suisse.
Igual que el Ibex, la mayoría de los índices del Viejo Continente superan el 3% de descenso. El que cae más en picado es el Cac francés, que se deja un 3,66%. El Dax alemán lo hace un 3,28%, el FTSE MIB italiano un 3,09% y el FTSE londinense un 2,98%.