8 mar (Reuters) - Los informes de los medios de comunicación occidentales sobre la voladura de los gasoductos Nord Stream son un intento coordinado de desviar la atención y Rusia está perpleja de que los dirigentes estadounidenses puedan suponer algo sobre los ataques sin una investigación, dijo el Kremlin el miércoles.
El New York Times, basándose en información de inteligencia analizada por representantes estadounidenses, informó el martes de que un grupo pro-Ucrania —probablemente formado por ucranianos o rusos— fue responsable de la voladura de los gasoductos Nord Stream que discurren bajo el mar Báltico entre Rusia y Alemania el pasado mes de septiembre.
La cadena alemana ARD y el diario Die Zeit afirmaron que el ataque fue perpetrado por cinco hombres y una mujer que alquilaron un yate y utilizaron pasaportes falsos.
"Obviamente, los autores del atentado quieren desviar la atención", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a la agencia estatal de noticias RIA, añadiendo que la información había sido plantada.
"¿Cómo pueden los dirigentes estadounidenses suponer algo sin una investigación?"
"Lo mínimo que deben exigir los países accionistas de Nord Stream y las Naciones Unidas es una investigación urgente y transparente con la participación de todos los que puedan arrojar luz", dijo Peskov.
Los accionistas de Nord Stream 1 son la empresa energética estatal rusa Gazprom (MCX:GAZP), las alemanas Wintershall DEA AG y E.ON (ETR:EONGn), la neerlandesa NV Nederlandse Gasunie y la francesa Engie (EPA:ENGIE).
Gazprom es el único accionista del gasoducto paralelo Nord Stream 2, construido con financiación de Wintershall DEA, Engie, la austriaca OMV (VIE:OMVV), Shell (LON:RDSb) y la alemana Uniper (ETR:UN01).
UN "CRIMEN MONSTRUOSO"
Rusia se ha quejado reiteradamente de que se la excluya de las investigaciones europeas sobre las explosiones.
"Todavía no se nos permite participar en la investigación. Hace sólo unos días recibimos notas al respecto de daneses y suecos", dijo Peskov.
"Esto no es sólo extraño. Huele a crimen monstruoso".
Las explosiones submarinas, siete meses después del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, se produjeron en las zonas económicas exclusivas de Suecia y Dinamarca en el mar Báltico. Ambos países han llegado a la conclusión de que las explosiones fueron deliberadas, pero no han dicho quién podría ser el responsable.
Rusia, sin aportar pruebas, ha acusado en varias ocasiones a Reino Unido y Estados Unidos de volar los gasoductos, lo que éstos niegan.
Según han informado a Reuters fuentes conocedoras de los planes, los gasoductos rotos van a ser sellados e inutilizados, ya que no existen planes inmediatos para repararlos o reactivarlos.
(Reporte de Lidia Kelly y Mark Trevelyan; Edición de Gareth Jones, editado en español por Tomás Cobos)