Lisboa, 10 may (.).- El Gobierno de centroderecha de Portugal, liderado por Luís Montenegro, va a revocar parte del paquete de medidas para atajar la crisis de vivienda que lanzó el Ejecutivo de António Costa, como las limitaciones a los apartamentos turísticos o el alquiler forzoso de ciertos inmuebles desocupados.
La estrategia de vivienda del nuevo Gobierno portugués, "Construir Portugal", fue presentada este viernes en Oporto (norte) con el objetivo de "aprovechar lo que está funcionando bien y cambiar lo que no", según Montenegro, que defendió que es necesario "recuperar la confianza" del sector.
"Sin confianza, los agentes económicos no van a invertir en los proyectos necesarios para que haya más oferta que pueda contener los precios y garantizar la accesibilidad de las familias a vivienda", dijo el primer ministro.
El Ejecutivo dará marcha atrás con algunas de las medidas de Costa, quien presidió el anterior Gobierno de 2015 a 2024, como la tasa extraordinaria del 15 % cobrada a los apartamentos y otros alojamientos turísticos, así como la caducidad y la transmisión de las licencias de estos establecimientos.
La regulación de estos negocios quedará en manos de los municipios porque el mercado es diferente en cada zona del país, según defendió el ministro de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz.
También se revocará el alquiler forzoso de ciertos inmuebles desocupados desde hace al menos dos años que aprobó el Gobierno socialista y levantó muchas críticas en el país, y se eliminará la medida que garantizaba que, en caso de impago, el Estado asumía el pago de los alquileres en falta.
La estrategia del Gobierno de Montenegro incluye medidas como destinar inmuebles públicos para vivienda en régimen de 'built to rent' (construir para arrendar) con alquileres o precios accesibles y una reforma legal para permitir el uso de suelos rústicos para "soluciones sostenibles" de vivienda.
Se lanzarán líneas de crédito para promover el 'built to rent', se reducirá el IVA al 6 % para las obras de rehabilitación y construcción de vivienda (con límites según el precio) y se ofrecerá una garantía pública para acceder a una hipoteca a los jóvenes.
Los menores de 35 años quedarán exentos de pagar el impuesto de transmisiones y otras cargas en los inmuebles de hasta 316.000 euros, se lanzará un programa de emergencia para el alojamiento estudiantil y se reformulará el plan de apoyo al alquiler joven.
"No prometemos que mañana, con efectos inmediatos, todos vayan a tener acceso a una vivienda digna", admitió Montenegro, que aseguró que el Gobierno está "abierto de mente" para escuchar y adoptar sugerencias de otros partidos políticos en el Parlamento.
Portugal sufre una crisis de vivienda que se agudiza cada año, con subidas de precios tanto para compra como para alquilar que no son acompañadas por incrementos equivalentes en los salarios.