Estrasburgo (Francia), 23 abr (.).- El Parlamento Europeo (PE) dio este martes luz verde para relajar los requisitos de capital que la UE exige a las compañías aseguradoras con el fin de liberar fondos que puedan dirigirse a inversiones a largo plazo, sobre todo para objetivos climáticos y medioambientales.
Los eurodiputados aprobaron el acuerdo provisional que habían alcanzado con los Estados miembros en diciembre para actualizar las normas europeas de solvencia de estas empresas e introducir por primera vez un marco común para que las autoridades puedan intervenir cuando las grandes aseguradoras estén en riesgo de quiebra y ejecutar su resolución, como ya ocurre con los bancos.
La propuesta aprobada, presentada por la Comisión Europea en 2021, actualizará la directiva Solvencia II para reducir los niveles de reservas que deben tener las aseguradoras, que ahora se sitúa en un 6 % medido con el ratio de coste del capital y pasará a ser del 4,75 %.
La Comisión Europea calculó que estas medidas permitirían liberar 90.000 millones de euros en los próximos diez años, dando así más margen para invertir a una industria que gestiona 10 billones de euros en activos.
"Debido a las reglas existentes, las aseguradoras europeas estaban obligadas a mantener cientos de miles de millones de euros en exceso de capital por encima de las reservas mínimas. La actualización de hoy libera un capital significativo que pueda dirigirse a inversiones productivas", celebró en un comunicado el eurodiputado del PPE Markus Ferber, responsable del dossier en el Parlamento.
El acuerdo introduce, asimismo, cambios en la supervisión de las aseguradoras con el fin de que los requisitos sean más proporcionados, sobre todo para aquellas de menor tamaño y con modelos de negocio más seguros.
Por otro lado, la Eurocámara dio luz verde a la nueva directiva de reestructuración y resolución de las grandes aseguradoras, que armonizará por primera vez las normas a nivel europeo y dará a las autoridades nacionales poderes para intervenir en una fase temprana cuando detecten problemas.
La directiva exigirá que las compañías y grupos aseguradores que representen más del 60 % de su respectivo mercado tengan que elaborar y remitir a las autoridades nacionales planes de recuperación preventivos.
En el caso de las que representen al menos el 40 % de su respectivo mercado, serán las autoridades nacionales las encargadas de diseñar un plan de resolución, mientras que los grupos más pequeños y menos complejos no tendrán que hacer planes individuales.
El Parlamento Europeo destacó que se ha "mejorado la propuesta de la Comisión haciendo el sistema más selectivo y centrado en los sectores con mayor riesgo".
Cada país deberá crear un autoridad de resolución y estas tendrán poderes para intervenir en caso de que una aseguradora se declare insolvente e incluso ejecutar su resolución si es necesario.
Para ello podrán realizar quitas, conversiones de deuda o transferencia de negocio, aunque algunos instrumentos de deuda estarán excluidos de sufrir quitas.
Tras este visto bueno del Parlamento Europeo, solo falta que los Estados adopten formalmente el acuerdo para que la normas puedan entrar en vigor.