MILÁN, 15 feb (Reuters) - Stellantis advirtió el jueves de un año "turbulento" por delante, ya que su beneficio de explotación cayó un 10% en el segundo semestre, cuando las huelgas de los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit provocaron largos paros en sus operaciones en Norteamérica, su centro neurálgico de beneficios.
Las huelgas sindicales en Norteamérica se sumaron a un panorama complicado para los fabricantes de automóviles de todo el mundo, con una demanda mundial aún tímida de vehículos eléctricos, una creciente competencia china, unos costes sostenidos y las secuelas de las tensiones geopolíticas.
Las seis semanas de huelgas coordinadas por los sindicatos en Estados Unidos y Canadá terminaron con acuerdos de aumentos salariales récord para los trabajadores de los tres fabricantes de automóviles de Detroit.
El beneficio de explotación (EBIT) del tercer mayor fabricante de automóviles del mundo por ingresos cayó a 10.200 millones de euros (10,96 billones de dólares) en el periodo julio-diciembre. Esta cifra superó las expectativas de los analistas, que esperaban 9.540 millones de euros, según un sondeo de Reuters.
Para este año, Stellantis mantiene su previsión de márgenes de dos dígitos en el beneficio operativo ajustado y un flujo de caja libre industrial positivo, aun cuando el fabricante de automóviles se enfrenta a mayores costes laborales en Norteamérica. En los dos últimos años se han mantenido las mismas previsiones.
Stellantis dijo que propondría un dividendo de 1,55 euros por acción, un 16% más que un año antes, y que llevaría a cabo durante 2024 un programa de recompra de acciones por valor de 3.000 millones de euros.
(1 dólar estadounidense = 0,9321 euros)
(Reporte de Giulio Piovaccari y Gilles Guillaume; editado en español por José Muñoz)