Guillermo Ximenis
Londres, 21 sep (.).- Las restricciones a la movilidad internacional impuestas por el Gobierno británico y el menor tamaño del mercado doméstico del Reino Unido frente al de la Unión Europea (UE) han hecho que la pandemia golpeara con más dureza al sector aéreo británico frente a sus competidores continentales.
Responsables de los dos principales aeropuertos británicos, Heathrow y Gatwick, y las de las aerolíneas British Airways (BA) y easyJet (LON:EZJ), comparecieron hoy ante el comité de Transporte de la Cámara de los Comunes, desde donde urgieron al Ejecutivo a suavizar los limites a los viajes que todavía mantiene para revertir ese escenario.
El impacto de la pandemia en la aviación británica queda reflejado por el frenazo de Heathrow, que ha pasado de liderar el tráfico aéreo europeo en 2019 a ocupar la décima plaza este año, mientras que Gatwick ha retrocedido de la décima a la decimotercera posición.
Las compañías aéreas del Reino Unido también han salido peor paradas de la crisis. El director comercial de BA, Colm Lacy, estima que entre agosto y septiembre sus operaciones representarán en torno a un 40 % respecto al mismo periodo de 2019, mientras que rivales europeos como Air France (PA:AIRF), Lufthansa (DE:LHAG) y KLM aspiran a situarse en un 70 % de sus capacidad previa.
VERANO "PERDIDO" POR LAS RESTRICCIONES
Hasta finales de julio, los viajeros que regresaban a Inglaterra desde gran parte de Europa y otros países considerados de riesgo medio debían someterse a tres test de covid-19, uno antes de volar y otros dos en los días 2 y 8 tras su llegada, además de guardar una cuarentena de 10 días.
Si bien desde octubre las personas vacunadas procedentes de países de bajo riesgo solo deberán someterse a un test de antígenos tras su aterrizaje, las aerolíneas y aeropuertos británicos alertaron hoy de que esa medida continuará lastrando los viajes, especialmente los desplazamientos familiares.
"Hemos perdido el verano", lamentó la directora comercial de easyJet, Sophie Dekkers, que recalcó que el test obligatorio para viajeros vacunados tendrá "un gran impacto" este invierno.
El director comercial de BA lamentó asimismo que el Reino Unido mantenga una lista roja de 54 países, entre ellos gran parte de Latinoamérica, desde los que solo pueden acceder al país británicos o residentes, que deben además pagar una cuarentena en un hotel que cuesta 2.285 libras por persona (2.660 euros).
"Ningún otro país europeo obliga a hacer esta cuarentena forzada, con un coste completamente prohibitivo", sostuvo Lacy, para quien la medida es "desproporcionada".
DESVENTAJA FRENTE A LA UE
Durante los primeros seis meses de este año, Heathrow ha registrado un 10 % del tráfico de pasajeros respecto a 2019, mientras que los grandes aeródromos del continente se situaron "entre el 20 % y el 25 % de sus niveles de tráfico normales", adujo el consejero delegado del aeropuerto británico, John Holland-Kaye.
"Nuestros competidores europeos se han visto protegidos por el hecho de tener un mercado doméstico, porque la Unión Europea al completo está abierta para ellos", recalcó Holland-Kaye.
El directivo de Heathrow sostuvo, además, que "otros gobiernos han visto que el sector de la aviación ha sido esencial para la salud de sus economías".
Stewart Wingate, consejero delegado del aeropuerto de Gatwick, afirmó ante el comité que las restricciones a la movilidad internacional harán que 2021 refleje cifras de pasajeros todavía peores que las de 2020.
El año pasado, unos 10 millones de viajeros pasaron por Gatwick, frente a los 46,5 millones de 2019. Gran parte de ellos, 8,5 millones, lo hicieron entre enero y marzo, antes de que estallara la crisis sanitaria.
En la primera mitad de 2021, un periodo con severas restricciones a la movilidad, poco más de medio millón de personas volaron o aterrizaron en Gatwick, un volumen de pasajeros que antes de la pandemia se alcanzaba solo en los tres primeros días de agosto.
La crisis ha tenido un impacto "devastador", dijo el responsable del aeropuerto, que detalló que los trabajadores contratados directamente por Gatwick han pasado de 3.300 a 1.700, más de la mitad de los cuales continúan en los programas de ayudas temporales al empleo del Gobierno británico.
Heathrow también ha reducido su plantilla, de 7.500 a 5.500 personas. El primer aeropuerto británico genera además decenas de miles de empleos indirectos. De las 110.000 personas que tenían un pase de seguridad para trabajar en Heathrow antes de la crisis, tan solo se mantienen 70.000.
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód: 13357191 y otros)