La administración del presidente Joe Biden, con el objetivo de aumentar la producción de semiconductores en Estados Unidos, ha aprobado provisionalmente proporcionar a Intel Corporation (NASDAQ:INTC) una financiación de hasta 8.500 millones de dólares a través de la Ley de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS).
Además, el productor de semiconductores podrá obtener préstamos por valor de 11.000 millones de dólares en virtud de la Ley CHIPS y de Ciencia, promulgada en 2022. Se espera que el Presidente Joe Biden anuncie formalmente este acuerdo en Arizona el próximo miércoles.
Las acciones de INTC subieron más de un 4% en las operaciones previas a la apertura del mercado el miércoles.
Esta iniciativa está diseñada para apoyar la fabricación de semiconductores sofisticados dentro de la nación, un paso que la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, ha identificado como esencial para mantener el liderazgo de Estados Unidos en innovación tecnológica.
"Esto significa que los semiconductores más avanzados se fabricarán en Estados Unidos", subrayó el martes. Señaló que en la actualidad, Estados Unidos no produce ninguno de los semiconductores más avanzados del mundo, pero proyecta que esto podría elevarse a una cuota del 20% para el año 2030, en parte como resultado de este programa de subvenciones.
Intel y la Casa Blanca han declarado que su acuerdo es provisional y no vinculante, y puede estar sujeto a cambios.
El objetivo de la financiación es rejuvenecer la industria de semiconductores en Estados Unidos y disminuir la dependencia del país de China y Taiwán para la producción de semiconductores.
La proporción de la capacidad mundial de fabricación de semiconductores basada en Estados Unidos ha disminuido, pasando del 37% en 1990 a sólo el 12% en 2020.
Mediante la inversión en Intel, el gobierno pretende invertir esta tendencia a la baja, siendo la Ley CHIPS y de Ciencia de 2022 un elemento central de esta estrategia. La ley asigna 52.700 millones de dólares para fomentar la fabricación de semiconductores en el país, incluidos 39.000 millones en subvenciones para la producción y 11.000 millones para investigación y desarrollo.
También se prevé que el próximo anuncio en Arizona refuerce los esfuerzos del Partido Demócrata por mantener un escaño clave en el Senado y mejorar su posición en las dos elecciones a la Cámara de Representantes de noviembre.
Arizona, que votó por un candidato presidencial demócrata en 2020 por primera vez en muchos años, es un estado desafiante pero crucial para que los demócratas vuelvan a ganar.
Para Intel, la importancia del acuerdo es considerable, especialmente tras su anuncio de enero en el que advertía de un posible déficit de ingresos en el primer trimestre, que podría superar los 2.000 millones de dólares, debido a la inconsistencia de la demanda en sus principales mercados.
Los fondos ayudarán a los proyectos de Intel en Arizona, incluida una nueva fábrica en Ohio, una instalación de embalaje avanzado en Nuevo México y un centro de investigación y desarrollo en Oregón, aunque no se han hecho públicos los detalles concretos de la asignación de fondos.
Además, se espera que la empresa reciba 3.500 millones de dólares del Departamento de Comercio para mejorar la seguridad en sus instalaciones de Arizona para la producción de semiconductores con aplicaciones militares.
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