Fráncfort (Alemania), 12 may (.).- La compañía alemana de suministro energético RWE (ETR:RWEG_p) tuvo un beneficio neto atribuido hasta marzo de 2.166 millones de euros, un 142 % más que un año antes, por la venta de energía renovable.
RWE informó este jueves de que la facturación mejoró hasta 7.943 millones de euros (+68,7 %).
Debido a la interrupción de las importaciones de carbón ruso RWE tuvo unas depreciaciones de 850 millones de euros en el resultado no operativo.
A partir de agosto entra en vigor la prohibición de la Unión Europea (UE) de importar carbón de Rusia. El Gobierno británico ya ha impuesto sanciones contra los servicios ferroviarios rusos desde marzo.
Por ello RWE, que es activa en el Reino Unido, no ha aceptado carbón ruso desde finales de marzo y ha depreciado su contrato de suministro a largo plazo de carbón de Moscú, lo que dio como resultado una pérdida financiera de 850 millones de euros, ha recordado la compañía.
El director Financiero de RWE, Michael Müller, dijo al presentar las cifras que el "impacto de la guerra en Ucrania ha presentado a los mercados de energía desafíos enormes".
RWE ayuda al Gobierno alemán a reducir su dependencia del gas ruso a corto plazo aumentando las capacidades de gas natural licuado y a medio y largo plazo impulsando la expansión de las energías renovables y del uso del hidrógeno, según Müller.
En el primer trimestre RWE generó más de un 20 % más de electricidad de energía eólica y solar que hace un año.
Contribuyeron a este aumento el parque eólico marino británico Triton Knoll, el estadounidense El Algodon Alto en Texas y proyectos en tierra en Francia y Alemania que se conectaron a la red eléctrica durante el primer trimestre.
La cuota de renovables en la capacidad de generación total de RWE aumentó hasta el 30 %, según la empresa.
El beneficio neto antes de extraordinarios subió entre enero y marzo hasta 735 millones de euros, más del doble que un año antes, de acuerdo con los resultados.
Müller confirmó los pronósticos para el 2022 de un beneficio neto antes de extraordinarios de entre 1.300 y 1.700 millones de euros, y del reparto de un dividendo de 0,9 euros por acción.