Fráncfort (Alemania), 24 mar (.) .- La compañía alemana de suministro energético E.on (DE:EONGn) tuvo el año pasado un beneficio neto atribuido de 1.017 millones de euros, un 34 % menos que en 2019, tras la integración de Innogy (DE:IGY).
E.on informó este miércoles de que la facturación mejoró en el mismo periodo hasta 60.944 millones de euros (+48 %).
Asimismo, el beneficio operativo antes de extraordinarios de E.on, que adquirió Innogy, la división de renovables y redes de RWE (DE:RWEG_p), subió hasta 3.776 millones de euros (+17 %) pese a la pandemia, "que no ha dejado una huella duradera en los beneficios" porque la compañía ha adoptado contramedidas.
"Debido a la pandemia y a los confinamientos, el 2020 ha puesto a prueba muchos modelos de negocio. E.on, por el contrario, completó con éxito el año financiero sin un impacto significativo, ni de la pandemia de la COVID-19, ni del invierno históricamente cálido", dijo el consejero delegado, Johannes Teyssen, al presentar las cifras.
E.on propuso el pago de un dividendo de 0,47 euros por acción con cargo al 2020 (0,46 euros por el 2019).
Y prevé lograr en 2021 un beneficio operativo antes de extraordinarios entre 3.800 y 4.000 millones de euros si la integración de Innogy marcha bien y el negocio en el Reino Unido evoluciona favorablemente.