Madrid, 6 nov (.).- España ha conseguido desarrollar la red de alta velocidad más extensa de la Unión Europea con el coste medio de construcción más bajo, a razón de 17,7 millones de euros el kilómetro, menos de la mitad que los 45,5 millones del resto de países con alta velocidad, según un estudio de Ineco.
La firma de ingeniería y consultoría destaca además que, a pesar del precio menor, la construcción de la alta velocidad ferroviaria en España se ha hecho con parámetros de diseño y calidad "muy elevados, a la vanguardia del sector, en tiempos relativamente rápidos y sin grandes desviaciones de presupuesto".
Esta es la afirmación principal que recoge el nuevo informe Eficiencia del sector español en el desarrollo de la alta velocidad ferroviaria, que asegura que España construye alta velocidad a un coste medio por kilómetro de 17,7 millones, frente a los 45,5 millones del resto de países con alta velocidad.
El estudio, además, amplía la perspectiva tradicional de la construcción para abarcar todo el ciclo de vida de la infraestructura e incluir los costes de operación y mantenimiento que, aunque en menor medida, refuerzan la posición de liderazgo del modelo español.
Aun contando con una red más extensa de alta velocidad y, por lo tanto, más cara de mantener, los datos demuestran que España está en línea o por debajo de la media europea y todo ello teniendo en cuenta la elección del modelo español por el balasto, con índices superiores de coste de mantenimiento que la vía en placa.
En esta línea, y dado el peso del mantenimiento en comparación con el coste de construcción, el informe señala que la opción estratégica española por el balasto no ha implicado un aumento en el coste global de la alta velocidad con una perspectiva de largo plazo.
Estos costes de producción no han mermado la calidad del producto español. De hecho, el estudio arroja que ningún país de entre los comparables tiene mejor relación calidad-coste que España, y que, aquellos países que consiguen puntuaciones superiores en el índice de calidad lo hacen a costa de incrementos más que proporcionales en su relación coste por kilómetro.
Frente al caso de España, el informe llama la atención sobre el caso británico, con unos costes que se multiplican por 9.
El estudio analiza los motivos que pueden favorecer esta diferencia entre ambos países tras la reciente cancelación de la fase2 de la alta velocidad británica HS2 y llega a la conclusión de que, sin duda, los costes de mano de obra en ingeniería y construcción son comparativamente inferiores en España.
Por otro lado, la red española atraviesa algunas de las regiones del país con menor densidad de población, en comparación con la británica, cuya elevada densidad de población acompañada de un urbanismo disperso provocan un considerable aumento de costes.