Bruselas,9 nov (.).- España, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Países Bajos y Polonia instaron este martes a crear un mercado único de pagos electrónicos en la Unión Europea (UE), en una declaración conjunta.
Los países dicen “creer firmemente que ha llegado el momento de construir una genuina ‘Europa de los pagos’”.
“Un mercado integrado y abierto para las soluciones de pago electrónico, sin distinción entre pagos nacionales y transfronterizos y sin barreras innecesarias, es necesario para hacer avanzar el mercado interior”, afirman.
Según los países, ello “incrementaría la competencia y la innovación, con beneficios potenciales para el consumidor” y añaden que es una cuestión de “autonomía estratégica en un mercado vital”.
“Una solución de pago común desarrollada en Europa reduciría los riesgos y las vulnerabilidades en los sistemas de pago minoristas y contribuiría a mantener el control sobre datos de pago sensibles, protegiendo así mejor a nuestros ciudadanos”, apuntan.
“Alentamos todas las iniciativas destinadas a armonizar aún más el mercado de servicios de pago de la UE y a ofrecer soluciones de pago nuevas e innovadoras”, prosiguen.
Los etados también reiteran su apoyo a la Iniciativa de Pagos Europea (EPI, en inglés), ya que “sería instrumental en lograr esos objetivos”.
“Dirigido por actores privados con sede en siete mercados de la UE hasta la fecha, EPI tiene como objetivo ofrecer una solución de pago común paneuropea que combine soluciones de pago instantáneo digitales y basadas en tarjetas”, exponen.
Entre los socios fundadores de la EPI figuran entidades como el Santander (MC:SAN), BBVA (MC:BBVA), Caixabank (MC:CABK), Laboral Kutxa, ING (AS:INGA) o Deutsche Bank (DE:DBKGn).
Según los siete países que firman la declaración, la EPI “contribuiría a ofrecer soluciones de pago seguras, innovadoras y modernas, bajo un esquema común y estándares armonizados”.
“La solución de pago único de EPI beneficiaría por igual a los consumidores, comerciantes, bancos, proveedores de servicios de pago europeos y, en general, a la economía europea en su conjunto. Estas soluciones de pago desarrolladas en Europa serían una contribución importante a nuestro objetivo político global de una mayor autonomía estratégica abierta para la UE”, subrayan.
Por tanto, esperan “un lanzamiento exitoso” de la Iniciativa de Pagos Europea y llaman a trabajar en la participación “de más estados miembros y sus comunidades bancarias y de pagos” para que se unan a la EPI.
Apuntan que tras la tendencia general que experimentan las economías, las soluciones de pago son “cada vez más digitales” y nuevos servicios basados en pagos instantáneos “se han desplegado con éxito en muchos países”.
“Los ciudadanos esperan soluciones de pago más rápidas, seguras y eficientes, y una mayor cantidad de opciones en proveedores y soluciones”, dicen.
Afirman compartir el objetivo de lograr un mercado interior de la UE “eficiente” para los pagos, pero lamentan que los servicios de pago en el club comunitario siguen estando “fragmentados”.
“Las soluciones de pago nacionales basadas en tarjetas o transferencias de crédito permanecen actualmente, en un grado significativo, fragmentadas a lo largo de las fronteras nacionales, y existe una falta de interoperabilidad entre las soluciones, los esquemas y las infraestructuras nacionales existentes. Al mismo tiempo, el mercado de la UE sigue dependiendo en gran medida de las soluciones ofrecidas por agentes no europeos, tanto en los puntos de venta como en línea”, comentan.
(Más información sobre la Unión Europea en euroefe.euractiv.es)