Shanghái (China), 13 sep (.).- El endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande (HK:3333) vendió la participación que le quedaba en el banco comercial Shengjing Bank, casi un 14,6 %, por unos 7.300 millones de yuanes (1.054 millones de dólares, 1.040 millones de euros), informa hoy el portal de noticias económicas Yicai.
La compañía vendió los 1.300 millones de acciones del banco que todavía controlaba a un consorcio formado por siete empresas, tres de ellas de titularidad estatal, según datos publicados recientemente en la plataforma de subastas judiciales del gigante chino del comercio electrónico Alibaba (NYSE:BABA).
Este paquete accionarial había sido utilizado por Evergrande como aval para un préstamo al que no pudo hacer frente, por lo que la Justicia exigió a la compañía que se deshiciese de él.
Evergrande llegó a controlar casi un 36 % de Shengjing Bank, pero en septiembre de 2021, poco después de que estallase la crisis en el seno de la compañía, vendió cerca del 20 % de las acciones del banco por más de 1.500 millones de dólares a un conglomerado propiedad de las autoridades de la ciudad nororiental de Shenyang, sede de la entidad, y de la provincia donde se sitúa, Liaoning.
Analistas citados por Yicai aseguraron que la salida final de Evergrande del capital del banco supone una "gran mejora" que facilitará la expansión de la entidad y su prestigio entre los clientes.
Evergrande acaparó titulares desde el verano de 2021, cuando acumulaba un pasivo superior a los 300.000 millones de dólares sumado a una crisis de liquidez que le hizo incurrir, a ojos de agencias de calificación como Fitch, en el impago de algunos de sus bonos 'offshore'.
Las autoridades chinas ya han intervenido en la compañía, que anunció en enero que presentaría a sus acreedores la citada "propuesta preliminar de reestructuración" en cuestión de meses.
El conglomerado mantiene congelada la cotización de sus acciones en Hong Kong desde marzo, no ha presentado sus cuentas de resultados de 2021 ni de la primera mitad del presente ejercicio y se enfrenta a una demanda de liquidación presentada por un acreedor extranjero, cuya vista judicial fue pospuesta hasta el 28 de noviembre.
Anoche, su fundador, Xu Jiayin, reclamó la reanudación de las obras en todas las promociones que el grupo tiene por terminar antes de que termine el presente mes, con el objetivo de "satisfacer a los propietarios, reanudar las ventas, reactivas las operaciones, hacer frente a todo tipo de deudas y salir de los aprietos".
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.