ROTTERDAM - ExxonMobil (NYSE:XOM), la corporación estadounidense de petróleo y gas, ha dado un paso importante hacia la ampliación de sus capacidades de captura y almacenamiento de carbono (CCS) al anunciar la creación de una empresa conjunta con FuelCell Energy. Esta colaboración tiene por objeto desarrollar una tecnología de pilas de combustible de carbonato (CFC) en las instalaciones de ExxonMobil en Rotterdam. La iniciativa está diseñada no sólo para capturar las emisiones de carbono, sino también para generar energía, lo que supone un paso fundamental en la estrategia de la empresa para reforzar su presencia en el sector de las tecnologías con bajas emisiones de carbono.
En línea con este impulso a las soluciones energéticas sostenibles, ExxonMobil se ha comprometido a aumentar su inversión en tecnologías con bajas emisiones de carbono hasta 20.000 millones de dólares en 2027. Se prevé que esta inversión en el mercado de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) crezca hasta la asombrosa cifra de 4 TB en 2050.
Para reforzar aún más su posición en el mercado, la reciente adquisición de Denbury Resources por parte de ExxonMobil ha ampliado considerablemente su red de tuberías de CO2. Esta ampliación es fundamental, ya que mejora la capacidad de la empresa para el transporte y almacenamiento de carbono, reforzando así su infraestructura para apoyar las operaciones de CAC a gran escala.
Se espera que los conocimientos adquiridos en Rotterdam sirvan de base para posibles esfuerzos de ampliación en todas las operaciones mundiales de ExxonMobil. De este modo, la empresa pretende optimizar el despliegue de su tecnología CAC y contribuir significativamente a los objetivos mundiales de reducción de emisiones.
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