Madrid, 26 abr (.).- El grupo farmacéutico Faes Farma (BME:FAE) ganó 27,6 millones de euros en el primer trimestre del año, el 4 % más que un año antes, apoyado por un incremento de la facturación.
Los ingresos de la compañía alcanzaron los 130 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4 % con respecto al primer trimestre de 2022, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) sumó 37 millones, el 3 % más, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las ventas internacionales contabilizaron 76 millones, el 13 % más, de forma que los mercados internacionales, tanto de venta directa como de licencias, continuaron siendo el motor de crecimiento de Faes Farma.
En España, las ventas de la farmacéutica se redujeron un 4 % hasta los 41,6 millones. En concreto, en el área de visitas médicas se contabilizaron 27,5 millones, el 4 % menos, mientras que en Healthcare & Consumer el descenso fue del 3 % hasta los 14,1 millones por el retraso en ventas debido a un problema puntual del operador logístico.
Entre sus principales compuestos, los ingresos de Bilastina crecieron un 11 % hasta los 37 millones gracias al mercado de ífico, al crecimiento en Japón y al desempeño en España.
Por su parte, los ingresos de Calcifediol se elevaron un 17 % hasta los 14,4 millones, en tanto que los de Mesalazina cayeron un 3 % hasta los 4 millones.
En el negocio de nutrición y salud animal, la facturación se redujo un 4 % hasta contabilizar 13,6 millones, aunque se espera una mejora de la evolución en el segundo semestre.
PERSPECTIVAS PARA 2023
Para 2023, Faes Farma espera que los ingresos aumenten en el entorno del 5,5 % y que el ebitda se mantenga (sin tener en cuenta los esfuerzos en I+D+i podría incrementarse un 4 %).
Además, el grupo espera que su negocio en Latinoamérica eleve un 20 % sus ingresos y ebitda, que se estabilice el negocio de nutrición y salud animal, y que crezca la franquicia de respiratorio (Ellipta), así como el negocio de Healthcare y Consumer en España.
Faes Farma destaca el contexto generalizado de inflación en los costes, el incremento del esfuerzo inversor en I+D+i para el impulso de proyectos clave o el refuerzo de la estructura comercial en sus principales geografías para apoyar el plan de crecimiento.