Fráncfort (Alemania) 17 may (.).- El fabricante automovilístico estadounidense Ford (NYSE:F) se une a 27 empresas en una petición para garantizar que todos los turismos y vehículos comerciales nuevos en Europa sean cero emisiones en 2035.
Ford informó este martes de que "pide que se establezcan objetivos para aumentar la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en Europa".
Las empresas firmantes hacen un llamamiento a los responsables de la Unión Europea (UE) para que impulsen legislaciones que establezcan normas claras para los vehículos, condiciones propicias y un calendario para facilitar la transición a los vehículos eléctricos
"Ford se compromete a que, en 2035, todas las ventas de vehículos en Europa sean cero emisiones y tiene como objetivo la neutralidad de huella de carbono de sus instalaciones y proveedores en Europa", dijo en un comunicado.
Ford Europa junto con otras 27 empresas piden a la UE que todos los turismos y vehículos comerciales nuevos vendidos en Europa a partir de 2035 sean cero emisiones y que se establezcan objetivos obligatorios en infraestructura de recarga.
El llamamiento insiste en que la retirada de los vehículos de motor propulsados por combustibles fósiles de las carreteras es imprescindible para que Europa alcance su objetivo de cero emisiones netas en 2050.
También piden una legislación que establezca normas y marque un calendario claro que el sector y sus proveedores deban seguir para garantizar la transición a los vehículos eléctricos.
"En Ford Europa, creemos que la libertad de movimiento va de la mano del cuidado de nuestro planeta y de los demás", ha asegurado el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley.
Rowley participará en la cumbre del clima europea The European Car Climate Summit, organizada por el grupo Transport & Environment el 18 de mayo.
La Comisión Europea, apoyada por las empresas que hacen el llamamiento, propone que en 2035 en toda la UE sólo puedan venderse turismos y vehículos comerciales nuevos cero emisiones.
El Parlamento Europeo y los gobiernos de la UE decidirán sus posiciones en junio, y se espera que la ley definitiva se apruebe en otoño.