Antonio Broto
Ginebra, 2 jul (.).- Pese a tener una buena red de trenes para el transporte nacional, las grandes ciudades españolas están insuficientemente conectadas con el resto de Europa a través de este medio de transporte, que emite en promedio cinco veces menos gases de efecto invernadero que el avión, denuncia este martes Greenpeace.
La organización medioambiental ha elaborado un estudio sobre la conectividad ferroviaria de 45 grandes ciudades en Europa, al considerar el tren uno de los transportes más recomendables en la lucha contra el cambio climático, y en él las tres urbes españolas estudiadas (Madrid, Barcelona y Valencia) muestran muchas carencias.
El estudio, titulado "Conexión Fallida", sitúa a Viena como la ciudad mejor comunicada de tren en Europa (está conectada de forma directa por este transporte con un 59 % de las ciudades a las que se puede llegar desde allí en menos de 18 horas), seguida de Múnich (42 %), Berlín (50 %), Zúrich (46 %) y París (45 %).
Frente a estas ciudades, beneficiadas en parte de su posición central en el continente, Barcelona ocupa la posición 19ª, con sólo un 23 % de lugares potenciales cubiertos por conexión ferroviaria, Madrid la 25ª (18 %) y Valencia la 31ª (13 %).
Lisboa, desconectada
Ocupan la 37ª y última posición, sin conexiones de tren, capitales balcánicas como Skopje, Atenas, Sarajevo y Pristina, pero también Lisboa, así como Tallin, la capital estonia.
Sobre España, Greenpeace llama la atención por el hecho de que dos esenciales rutas europeas, la Lisboa-Madrid y la Madrid-París, no estén cubiertas por trenes directos.
También señala como importantes rutas potenciales no cubiertas la de la capital española con Bruselas o las de Barcelona con Amsterdam, Milán, Ginebra o Zúrich, que podrían recorrerse en viajes en tren de menos de 12 horas.
Frente a ello, las únicas ciudades estudiadas a las que puede llegarse desde Barcelona en tren directo cruzando la frontera son París, Marsella y Lyon, mientras que el único enlace internacional existente desde la capital madrileña es la ciudad marsellesa y no hay ninguno desde Valencia.
En contraste, las tres ciudades españolas tienen una buena conexión aérea con el resto de Europa: incluso desde el aeropuerto de Valencia, el más pequeño, se puede llegar al 75 % de las urbes del Viejo Continente incluidas en la investigación, porcentaje que en Madrid asciende al 77 % y en Barcelona al 84 %.
"Gracias a la eficiente red de alta velocidad de España Y Francia, el número de ciudades que podrían cubrirse por tren directo desde España en 18 horas es alto, con 22 destinos desde Barcelona, 17 desde Madrid y 16 desde Valencia", sugiere Greenpeace.
El avión prima sobre el tren en toda Europa
A nivel continental, Greenpeace advierte que de las 990 rutas analizadas entre las 45 ciudades europeas, un 69 % están cubiertas por enlace aéreo, frente a sólo un 12 % vía tren.
Casi la mitad de esas rutas (419) pueden cubrirse con enlaces de ferroviarios de menos de 18 horas, pero incluso en este caso sólo un 27 % de estas conexiones se pueden recorrer con tren directo.
Todas las ciudades estudiadas, excepto Kiev, capital de un país en guerra cuyo tráfico aéreo está especialmente restringido, tienen más conexiones por avión que por tren con el resto de ciudades europeas, y si se tienen en cuenta sólo los viajes de menos de 18 horas puede incluirse también Bratislava, sólo porque es una capital muy próxima a Viena y tiene por ello un aeropuerto relativamente pequeño.
Faltan en Europa enlaces directos por tren con rutas extremadamente importantes para el continente, como la París-Roma, la Londres-Berlín o la Madrid-París ya mencionada en el caso español, advierte Greenpeace, señalando que estas tres conexiones podrían cubrirse en viajes de 10 horas y media.