MADRID (Reuters) - El fabricante de hemoderivados Grifols (MC:GRLS) caía en bolsa un 5 por ciento por la tarde tras presentar unos resultados trimestrales peores de lo esperado, con debilidad en márgenes afectados por sus planes de expansión para atender la creciente demanda de plasma.
A las 17.08 horas, Grifols era porcentualmente el peor valor del selectivo español con un descenso del 5,3 por ciento a 19,5 euros.
En los primeros seis meses del año, Grifols anunció un resultado bruto de explotación (ebitda) de 553,6 millones de euros, en línea con la cifra de 2015 pero algo por debajo de los 563,6 millones esperados por el mercado.
Además, el margen sobre ebitda se situó en un 28,4 por ciento, frente al 29,5 por ciento del primer trimestre de 2016 e idéntica cifra en el primer semestre de 2015, ligeramente por debajo de las estimaciones.
Los analistas esperan que continúe la debilidad en este apartado en los próximos meses por menores ingresos por royalties, una mayor inversión en I+D y la aceleración del plan de expansión ante las buenas perspectivas de demanda de plasma, además del hecho de tener dos plantas de fraccionamiento en funcionamiento y transferir progresivamente la actividad de la planta que van a cerrar para centrar la producción en la otra instalación.
"Aunque la estrategia de la compañía es la correcta cuando se trata de mantener el ritmo con las dinámicas del mercado, el impacto en los márgenes es mayor del previsto", dijeron analistas de N+1 (MC:DN1) en una nota en la que rebajaron la recomendación sobre el valor a "neutral".
Los ingresos del grupo catalán subieron un 2,7 por ciento a 1.952 millones de euros en el semestre, con un comportamiento positivo en la división de Biociencia (+7 por ciento), mientras que en Diagnóstico, su división de trasfusiones, las ventas cayeron un 7,9 por ciento.
"En Diagnóstico teníamos claro que teníamos que reorganizar todos los activos que habíamos comprado (...). Además, estamos entrando en EEUU con mucho éxito con la unidad de inmunohematología, que era la actividad tradicional de diagnóstico de Grifols (...), pero claro son cosas que no tienen resultado de un año para otro", explicó a Reuters Nuria Pascual, directora de relación con inversores de Grifols.
El beneficio neto subió un 1,1 por ciento a 264,4 millones de euros apoyándose en incremento de los ingresos, aunque las cifras se vieron lastradas por un mayor gasto en amortización y mayores impuestos.
El neto superó los 256 millones de euros esperados por los analistas según un sondeo de Reuters, mientras que las ventas estuvieron prácticamente en línea -la previsión era de 1.963 millones-.
El grupo, que cuenta con una liquidez de más de 1.200 millones de euros, cerró el semestre con una deuda neta de 3.920,9 millones de euros, con un ratio de endeudamiento de 3,39 veces ebitda, frente a las 3,19 veces de diciembre de 2015.