Barcelona, 31 oct. (.).- La compañía Holaluz ha cerrado la primera mitad del año con pérdidas de 20,9 millones de euros frente a las ganancias de 5,5 millones de un año antes en un contexto de desaceleración del mercado solar residencial, aunque prevé reducir casi por completo los números rojos en el tercer trimestre.
La comercializadora energética ha presentado este martes los resultados del primer semestre y una actualización de las cifras de negocio hasta el 30 de septiembre.
La compañía ha atribuido las pérdidas hasta el 30 de junio al descenso del consumo eléctrico y la moderación de los precios de la energía, así como a la ralentización del negocio de solar.
La facturación ha caído un 45,4 % hasta los 323,5 millones de euros como consecuencia de la estabilización de los precios de la energía y del fin de la comercialización del gas en octubre de 2022.
El resultado operativo (ebitda) normalizado, que la compañía toma como referencia para valorar la marcha del negocio, se ha situado en -5,4 millones en el primer semestre frente a los 19 millones de un año antes, aunque prevé que llegue a los 5,9 millones en el tercer trimestre.
Holaluz contempla además cumplir con el rango bajo del objetivo de ebitda normalizado para finales de 2023.
En este contexto, la cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz, Carlota Pi, ha explicado en rueda de prensa que la salida de pérdidas en el negocio solar se retrasa un año, y se situará en un punto entre finales de 2024 y finales de 2025.
La compañía ha llegado a fecha del 30 de septiembre con 325.000 contratos, mientras que el número de contratos solares bajo gestión (instalaciones solares bajo gestión y contrato de luz) asciende a 13.803 (un 50 % más en tasa interanual).
El negocio de solar registra 280 ventas mensuales y un incremento del margen bruto al 43,8 % en el primer semestre, de manera que prevé cerrar el año con un número de instalaciones comparables al de 2022 pese a la desaceleración del mercado.
Respecto al plan de negocio, la energética asegura que el ebitda normalizado se situará en 24-27 millones para 2024-2025 en gestión de la energía, mientras que en solar el ebitda normalizado previsto se retrasa un año.
Carlota Pi ha lamentado que la apuesta de España por la electrificación en el sector residencial y el transporte "no se está materializando" en estos momentos.
Así, ha recordado que a finales de 2022, el número de instalaciones solares domésticas en España era inferior a 300.000, lo que supone una penetración de menos del 0,3% del total frente al 20 % de Alemania; o el 35 % de los Países Bajos.
La comercializadora de energía cuenta con una plantilla de unas 700 personas, unas 50 menos que a cierre de 2022.