HSBC ha introducido un nuevo fondo de deuda de riesgo de 228 millones de dólares destinado a apoyar a las nuevas empresas tecnológicas australianas, lo que supone un paso importante para cubrir el déficit de financiación de las empresas en fase avanzada de la región. El fondo ofrecerá préstamos flexibles que oscilarán entre los 10 y los 30 millones de dólares, dirigidos a empresas de nueva creación respaldadas por capital riesgo que estén preparadas para su siguiente fase de crecimiento.
La iniciativa subraya el compromiso de HSBC de fomentar la expansión del ecosistema tecnológico en Australia y Nueva Zelanda. Alan Watters, portavoz de HSBC, destacó la exitosa trayectoria del banco en deuda de riesgo a través de sus operaciones en Estados Unidos y reconoció la necesidad de este tipo de instrumentos financieros en sectores como el software como servicio (SaaS) y la tecnología climática.
Además de proporcionar capital, la oferta de deuda de riesgo de HSBC incluye servicios bancarios especializados diseñados para atender las necesidades únicas de las empresas innovadoras. Estos servicios incluyen interfaces de programación de aplicaciones (API), sistemas de pago digitales, acceso a HSBCnet y un eficiente proceso de incorporación digital.
Los esfuerzos de HSBC no son nuevos en el sector tecnológico; el banco tiene un historial de apoyo a entidades tecnológicas que cotizan en bolsas como XTX en su transición de los mercados privados a los públicos. Con esta última solución de deuda de riesgo, HSBC pretende seguir desempeñando un papel fundamental en el desarrollo de empresas tecnológicas de alto crecimiento en la región.
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