La Haya, 5 abr (.).- La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) consideró un “respiro” para los pasajeros, las aerolíneas y la economía de Países Bajos la decisión de un tribunal neerlandés este miércoles de impedir la reducción este año del número máximo de vuelos en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam.
En un comunicado, la IATA consideró el fallo del tribunal un “respaldo” a las impugnaciones presentadas por varias aerolíneas, incluidas KLM, Delta Air Lines (NYSE:DAL), Corendon, EasyJet y TUI (ETR:TUI1n), contra lo que esta asociación califica de “regulación experimental” del gobierno neerlandés para reducir el número máximo de vuelos de 500.000 a 460.000 a finales de este año.
El tribunal de distrito de Holanda del Norte advirtió hoy al Estado de que “no podrá reducir el número de movimientos de transporte aéreo en Schiphol para la temporada ” porque “no ha seguido el procedimiento correcto” prescrito por la ley europea para tomar esta medida transitoria inmediatamente este año.
“Este caso iba de defender la ley y las obligaciones internacionales. El juez ha entendido que el gobierno neerlandés violó sus obligaciones al acortar procesos que llevarían a un escrutinio, a su deseo de reducir el número de vuelos en Schiphol. Esta decisión da una estabilidad vital para este año a las aerolíneas que usan Schiphol”, según el director de IATA, Willie Walsh.
Agregó que “ganar este respiro vital es una buena noticia para los pasajeros” de Schiphol, las empresas y la economía neerlandesa, así como para las aerolíneas en general.
No obstante, admitió que “la amenaza de los recortes de vuelos en Schiphol sigue siendo muy real y sigue siendo la política declarada por el Gobierno” y recordó que el aeropuerto anunció ayer, “sin consultas”, sus planes de eliminar los vuelos nocturnos, lo que supondría el cierre de las pistas en Ámsterdam entre la medianoche y las 05.00 de la mañana.
“Las aerolíneas entienden la importancia de resolver problemas como el ruido. Un enfoque equilibrado es el proceso correcto legalmente consagrado en la UE y en todo el mundo para gestionar los impactos del ruido. Ha ayudado a los aeropuertos de todo el mundo a abordar con éxito este problema”, aseguró Walsh.
De acuerdo con las normas europeas, “solo se puede reducir el número de movimientos de transporte aéreo en un aeropuerto después de pasar por un proceso cuidadoso” y, entre otras cosas, el Estado debe trazar varias medidas que pueden reducir las molestias del ruido y debe consultar a todas las partes interesadas durante el proceso de definición de las medidas.
El Ejecutivo quiere reducir eventualmente el número máximo de vuelos en Schiphol hasta 440.000 por año.
El primer paso es la introducción de un régimen temporal para la temporada de noviembre de 2023 a octubre de 2024, que reducirá el máximo a 460.000, y después alcanzar su objetivo final en un segundo paso, que se aplicaría en la temporada para el que sí se ha seguido el procedimiento europeo correcto, según la Corte.
Los planes de recortar el número de vuelos que pueden pasar por Schiphol cada año es una de las respuestas del Gobierno neerlandés a las preocupaciones de los residentes en las zonas colindantes, donde unas 17.000 personas se han quejado de las “graves molestias” causadas por el ruido, la calidad del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero como el nitrógeno y el CO2.