Madrid, 27 feb (.).- Iberdrola (BME:IBE) ha presentado al Ministerio para la Transición Ecológica su plan de contribución al ahorro energético, con más de 40 medidas que supondrán un ahorro de 29,3 teravatios hora anuales (TWh), equivalente al consumo de unos tres millones de hogares.
La eléctrica ha informado este lunes en un comunicado que la mayor parte del ahorro vendrá por la puesta en marcha de nueva potencia renovable.
Los nuevos parques renovables representan la mayor parte de la contribución de Iberdrola, con 20,3 TWh, de los que el 20,5 % ya están en marcha, mientras que el 79,5 % restante estará listo entre 2023 y 2025.
Iberdrola incluye en su plan cerca de 8,1 TWh de soluciones de ahorro para clientes y empleados, como aislamiento de viviendas, autoconsumo fotovoltaico, compra de vehículos eléctricos y aerotermia, entre otras medidas.
Además, el plan de ahorro recoge medidas en las propias instalaciones de la compañía, como la climatización (el 85 % ya funciona sin combustibles fósiles) y la puesta en marcha de infraestructuras de recargas en edificios corporativos, la electrificación de vehículos de transporte colectivo y la sustitución de la totalidad de la flota por vehículos eléctricos.
También se incluye en el plan la puesta en marcha de instalaciones solares en edificios corporativos y centrales de generación de Iberdrola, que recuerda en su comunicado que invertirá 6.000 millones de euros en España hasta 2025 en nueva potencia renovable.
La otra gran eléctrica española, Endesa (BME:ELE), ya presentó a mediados de este mes su plan de contribución al ahorro energético, que incluye 50 actuaciones y con el que prevé reducir su consumo en 9,6 TWh, el equivalente al consumo anual de un millón de hogares.
En su caso, la mitad de las medidas ya han sido puestas en marcha y el resto entrarán en funcionamiento entre 2023 y 2025.
Antes del plan de Endesa, el Ministerio sólo había recibido la contribución al ahorro energético de empresas del sector público.
El Plan Más Seguridad Energética (+SE) del Gobierno prevé que las grandes empresas puedan presentar sus propios planes de contribución al ahorro, basándose en los resultados de sus auditorías energéticas, que ya debían realizar desde 2016.