Madrid, 4 nov (.).- ING (AS:INGA) prevé que el precio de la vivienda crezca un 7 % en 2022 y que este aumento se modere al 1 % para 2023, por debajo de la inflación, y aunque espera un mayor enfriamiento del mercado inmobiliario español, ve poco probable que se produzca una corrección severa.
Según las perspectivas de ING, el nivel de precios está cerca de un máximo y caerá ligeramente en los próximos dos trimestres. La incertidumbre, la subida de los tipos de interés y la posible recesión leve a la que se enfrentará España a partir del próximo trimestre frenarán el aumento de los precios de la vivienda.
Con una tasa de inflación prevista del 4,4 % para 2023, el incremento real de los precios el próximo año será negativo (-3,4 %).
Según un reciente estudio ING Consumer Research, el 75 % de los españoles considera que los precios del mercado inmobiliario están sobrevalorados y el 72 % asegura que es difícil que se conviertan en propietarios de una vivienda en los próximos tres años.
Según la entidad, los últimos datos muestran que el aumento de los precios está empezando a enfriarse en todas partes, excepto en las áreas metropolitanas, y es el la costa mediterránea y en las Islas Baleares y Canarias donde más se ha ralentizado.
Por el contrario, en las áreas metropolitanas, el crecimiento de los precios continúa sin interrupción.
El informe de ING, que ve probable que la economía española entre en una leve recesión a partir del cuarto trimestre de 2022, también estima que aún seguirán subiendo los tipos de interés para hacer frente a la escalada inflacionista y que el euribor podría alcanzar su punto máximo hacia finales de 2022.
Si la eurozona entra en recesión, también disminuirá la disposición del Banco Central Europeo a seguir incrementando los tipos de interés de forma acusada y es probable que los tipos hipotecarios, que también han subido mucho este año, sigan el mismo camino, añade al respecto.