Pilar Tomás
Londres, 19 jul (.).- Dieciséis meses de pandemia y tres confinamientos después, Inglaterra amaneció este lunes un paso más cerca de la normalidad tras eliminar la casi totalidad de las medidas legales contra la covid y acabar con la recomendación del teletrabajo, a pesar del auge de contagios de coronavirus.
Después de semanas copando titulares y discursos políticos, llegó el "Freedom day" ("Día de la libertad") y con él el fin de la desescalada en Inglaterra, inicialmente previsto para la última semana de junio y finalmente aplazado tres semanas por el avance de la variante delta.
La nueva ola de casos positivos, que rondan los 50.000 diarios, no impidió en este 19 de julio que los ingleses se lanzaran a esta supuesta nueva normalidad, sin límites de aforo en interiores o al aire libre, con un regreso gradual a las oficinas y con el ocio nocturno de vuelta tras 16 meses de cerrojazo.
BUENAS Y MALAS NOTICIAS PARA EL OCIO NOCTURNO
La noche regresó al corazón de Londres, donde centenares de personas hicieron largas colas para celebrar, cuenta atrás incluida, la reapertura de las discotecas, ajenas a pruebas negativas de covid, mascarillas o distancia social.
Sí será obligatorio un certificado de vacunación a partir de finales de septiembre, una medida que el Gobierno británico anunció este lunes y que enturbió el esperado regreso del ocio nocturno, uno de los sectores más damnificados por la pandemia en el Reino Unido.
En febrero de 2021, el 85 % de los trabajadores de la 'economía nocturna' estaba considerando abandonar el sector, mientras que un 78 % del total de trabajadores había estado en algún momento registrado en el programa de ERTE británico, según un informe parlamentario.
"El 'Día de la libertad' para los clubes nocturnos duró unas 17 horas", aseguró en un comunicado Michael Kill, presidente de la Asociación de Industrias Nocturnas (NTIA), que cualificó de "desastre" la decisión de pedir la pauta completa de vacunación para acceder a una discoteca.
"El 80 % de los clubes nocturnos ya ha dicho que no quieren implementar los pasaportes covid", indicó Kill, alegando potenciales dificultades para hacer cumplir la normativa y una posible caída de afluencia en los locales que pondría las discotecas en una posición de desventaja respecto a pubs y restaurantes.
El primer ministro británico, Boris Johnson, confinado en el día presuntamente marcado para recuperar la "libertad", tras haber estado en contacto estrecho con el responsable de Sanidad, Sajid Javid -infectado de covid-, pidió "cautela" en la reapertura en Inglaterra, muy criticada por la comunidad científica internacional.
En una rueda de prensa desde su aislamiento en la residencia de Chequers, al noroeste de Londres, Johnson defendió el sistema de rastreo, fuente de polémica esta semana por el gran número de personas que tuvieron que confinarse tras recibir un aviso de haber estado en contacto con algún contagiado.
Esas órdenes de aislamiento obligaron a cerrar parte del metro de Londres por falta de personal, una situación que también causó estragos en el comercio minorista, la hostelería o la industria.
En algunos de esos sectores considerados críticos, los trabajadores quedarán eximidos de confinamiento por contacto positivo si cuentan con la pauta completa de vacunación, anunció el "premier" este lunes.
También fue un día de importantes cambios para el turismo, después de que el Gobierno británico retirase hoy la orden de hacer cuarentena para quienes regresen de países de la llamada lista ámbar (entre ellos España) y hayan recibido la segunda dosis hace al menos dos semanas.
El mayor turoperador británico, TUI (DE:TUIGn), no quiso revelar a EFE el número de viajeros que se desplazarán en las próximas semanas pero confirmó que España y Grecia seguirán siendo los destinos favoritos de los británicos este verano.
Desde que Reino Unido anunció el levantamiento de esta cuarentena las reservas han aumentado un 400 %, aunque partían de niveles muy bajos, según dijeron a Efe fuentes de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).
LA MASCARILLA SOBREVIVE A LA DESESCALADA
Aunque la mascarilla ya no es un requisito legal en espacios cerrados -en exteriores nunca ha sido obligatoria-, algunas aerolíneas (British Aiways o EasyJet), supermercados ( Tesco (LON:TSCO) o Sainsbury (LON:SBRY)'s) u otras tiendas, como la cadena de librerías Waterstones, han anunciado que seguirán alentando a sus clientes a usarla en interiores.
También será obligatoria en el metro y en los buses de Londres, una medida que espera inspirar confianza al 56 % de los residentes en Inglaterra que, según una encuesta de YouGov, aseguran sentirse incómodos en el transporte público tras el fin de las restricciones.
Es el caso de Luisa Edgecombe, una adolescente de 17 años que, aunque celebra la llegada de "un poco más de normalidad", reconoce a Efe que seguirá llevando mascarilla en buses, trenes y comercios para sentirse más segura.
Lo mismo hará Anthony Clarke, molesto porque en su trayecto en metro hasta la céntrica plaza de Leicester ha coincidido con algunos pasajeros que han optado por viajar sin mascarilla, algo que no les ha reprochado para no sonar "maleducado", confiesa.
Tim Fox, uno de los trabajadores de ese cine, se muestra escéptico con el "Día de la libertad" y cuenta a Efe que las salas -ahora, sin límite de aforo- continuarán recomendando el uso de la mascarilla, algo que cree que transmitirá tranquilidad a los más asiduos.
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