Madrid, 21 ene (.).- Intel (NASDAQ:INTC) prevé una inversión inicial de más de 20.000 millones de dólares (17.651 millones de euros) para construir dos nuevas fábricas de chips en EE.UU, en el estado de Ohio, que espera que empiecen a producir en 2025.
El objetivo de estas fábricas, cuyas obras se prevén que comiencen a finales de 2022, es afrontar la creciente demanda de semiconductores e impulsar una nueva generación de productos innovadores, según ha anunciado la compañía este viernes en una nota de prensa.
La compañía calcula que en la fase inicial de este proyecto se generarán unos 3.000 empleos en Intel, a los que su sumarán 7.000 para la construcción de la planta.
El proyecto se ubicará en un terreno de más de 400 hectáreas de superficie, con capacidad para albergar hasta de ocho factorías de chips.
El proyecto completo supondría una inversión de 100.000 millones de dólares (88.257 millones de euros) durante la próxima década, cuando se convertiría esta zona en uno de los centros de fabricación de semiconductores más grandes del mundo.