Lisboa, 16 abr (.).- Las autoridades portuguesas registraron este martes las oficinas de Uber (NYSE:UBER) en Lisboa, así como otros edificios y domicilios, en una investigación a empresas que trabajan con esta plataforma por supuesto fraude fiscal y a la Seguridad Social de 35,5 millones de euros.
El Departamento Central de Investigación y Acción Penal (DCIAP) del Ministerio Público luso informó, en un comunicado, de que se realizaron aproximadamente 65 registros domiciliarios y no domiciliarios, sobre todo en la zona de Lisboa.
La investigación, que está bajo secreto de sumario, se refiere a supuestos delitos de fraude fiscal y contra la Seguridad Social, que han causado unas pérdidas a los arcas del Estado de cerca de 28 millones de euros en impuestos y otros 7,5 millones en cotizaciones sociales.
En concreto, se investiga la "actuación y relación comercial entre una sociedad comercial -que se dedica, entre otras, a actividades de gestión de plataformas digitales relacionadas con la restauración y a la venta de servicios de entrega a clientes finales- y sus principales socios de flota".
"Existen indicios de que estos últimos contabilizaron y se beneficiaron de la emisión de facturas que no corresponden a servicios efectivamente prestados, con operaciones simuladas", señaló el Ministerio Público.
Una fuente oficial de Uber confirmó a EFE las diligencias en sus instalaciones, pero matizó que la empresa no es la "entidad afectada" por las mismas.
"Estamos colaborando con las autoridades y poniendo a disposición toda la información solicitada", aseguró.
En los registros participaron cuatro magistradas del Ministerio Público, cerca de 80 miembros de la Autoridad Tributaria, 39 del Instituto de la Seguridad Social y 55 de la Guarda Nacional Republicana.