Tokio, 2 feb (.).- Japón tiene previsto crear un nuevo tipo de visado orientado a los nómadas digitales para permitir que los profesionales extranjeros que desarrollan su trabajo en remoto puedan estar más tiempo en el país y contribuir así a impulsar el consumo y la innovación tecnológica local, anunció hoy el Gobierno.
El nuevo visado permitirá a los nómadas digitales, que suelen moverse entre países mientras trabajan a distancia para diversas empresas, residir en Japón por un período de hasta seis meses, el doble del tiempo autorizado actualmente bajo visados turísticos y de corta duración, según la Agencia de Servicios de Inmigración nipona.
Entre los requisitos necesarios para ser elegible para este nuevo visado se incluyen ser residente en uno de los 49 países y territorios con los que Japón tiene acuerdos de exención de visado para visitas cortas y tratados fiscales, y que tengan unos ingresos anuales de más de 10 millones de yenes (unos 62.800 euros).
A estos nómadas digitales que se les conceda el nuevo visado se les dejará traer al país a sus cónyuges e hijos.
El Gobierno abrirá este sábado una plataforma para que el público dé su opinión sobre el plan, con vistas a introducir este nuevo visado en el actual ejercicio fiscal, que concluirá el 31 de marzo.
Los nómadas digitales "pueden convertirse en una fuente de innovación", dijo este viernes el ministro japonés de Justicia, Ryuji Koizumi, en una rueda de prensa.
"Si bien muchos países se están esforzando por atraerlos, esperamos que esas personas también trabajen en Japón", añadió en declaraciones recogidas por la agencia de noticias local Kyodo.
Los círculos empresariales japoneses llevan tempo pidiendo al Ejecutivo que amplíe sus medidas para dar la bienvenida al país a este tipo de profesionales migrantes, de los que se estima que hay unos 35 millones en todo el mundo, principalmente jóvenes de Europa y las Américas, según las autoridades de inmigración japonesas.
En 2023, el Gobierno central señaló que estaba considerando aumentar la duración de las estancias como parte de su política de crecimiento económico en el marco de la estrategia del "nuevo capitalismo" abanderada por el primer ministro Fumio Kishida, que aboga por una redistribución de la riqueza.