Tokio, 5 ago (.).- El Gobierno de Japón anunció hoy que ha pedido a las dos compañías niponas participantes en la explotación gasística en Rusia Sajalín-2 que permanezcan en el proyecto bajo la nueva empresa creada por Moscú, con vistas a garantizar su seguridad energética.
El Ministerio nipón de Industria, Economía y Comercio ha trasladado esta petición a las firmas Mitsui (TYO:8031) y Mitsubishi Corporation (TYO:8058), para que se sumen a la nueva estructura de propiedad del proyecto, una sociedad limitada creada por el Gobierno ruso.
"Responderemos trabajando con los sectores público y privado para proteger los intereses de las compañías y asegurar el suministro estable de gas natural licuado", dijo hoy en rueda de prensa el titular nipón del ramo, Koichi Hagiuda.
El ministro explicó que ha trasladado esta solicitud a los responsables de Mitsui y de Mitsubishi, que cuentan respectivamente con participaciones del 12,5 % y del 10 % en Sajalín Energy, operadora de la explotación gasística en la que también participan la rusa Gazprom (MCX:GAZP) (50 %) y la británica Shell (LON:RDSb) (27,5 %).
El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto el pasado 30 de junio para traspasar los activos de la operadora a una empresa afiliada a Gazprom, lo que en la práctica pondrá al proyecto bajo control del Gobierno ruso.
Con esta reestructuración los inversores extranjeros en la explotación recibirán las acciones que les correspondan si notifican al Gobierno ruso en el plazo de un mes su deseo de permanecer en el proyecto.
En 2021, Sajalín-2 produjo y exportó 11,6 millones de toneladas de gas licuado, de las cuales más de la mitad (unos 6 millones) fueron a parar a Japón.
El país asiático depende de sus importaciones para cerca del 98 % del gas que consume, y Rusia es su quinta mayor fuente de este combustible. Sajalín-2 supone cerca del 10 % del gas licuado que Japón compra al exterior.