La Haya, 14 jul (.).- Un tribunal de Ámsterdam sentenció este miércoles a Volkswagen (DE:VOWG_p) a indemnizar con entre 1.500 y 3.000 euros a los clientes neerlandeses que fueron engañados con sus vehículos de motor diésel, en el primer fallo en Países Bajos por el escándalo que comenzó hace seis años por la manipulación de los datos de las emisiones contaminantes en varios modelos.
Según un mensaje publicado brevemente en la web de la Corte, el juez entiende que cualquiera que haya adquirido un nuevo vehículo de Volkswagen, Audi (F:NSUG), Seat o Škoda que tenía instalado el “software” que camufló las condiciones de las emisiones contaminantes, tiene derecho a una indemnización de 3.000 euros, o de 1.500 euros para los de segunda mano, lo que se aplica a 150.000 de los automóviles comprados a concesionarios.
Aún falta por conocerse los detalles de la sentencia, ya que el resumen del fallo judicial se habría publicado por error en la web del tribunal, adelantándose a la hora prevista por la Justicia para pronunciar el veredicto, programada para las 15.00 hora neerlandesa (13.00 GMT).
Aunque todavía cabría recurso contra la sentencia, el juez entiende que un cliente espera que el vehículo que compra cumpla con las regulaciones y, de lo contrario, el precio de compra debe ser inferior al pagado por los consumidores.
La fundación neerlandesa Car Claim, que contaría ahora con un fallo favorable con el que negociar una solución al litigio con el grupo de vehículos, había presentado una denuncia contra Volkswagen, el proveedor de software Bosch, el importador neerlandesa Pon y los concesionarios de automóviles neerlandeses.
El escándalo de la manipulación de datos en esos motores estalló en 2015 como resultado de una investigación abierta en Estados Unidos. El grupo automovilístico alemán admitió haber manipulado las pruebas de emisiones a gran escala con un software fraudulento, haciendo que los vehículos diésel parecieran menos contaminantes.
Se estima que se han vendido unos 11 millones de automóviles con ese software en todo el mundo, de los cuales 170.000 en Países Bajos.
La sentencia de hoy en Países Bajos no sería la primera en la Unión Europea (UE). La semana pasada, un juez italiano dictaminó que Volkswagen debe pagar 3.300 euros a cada uno de los 63.000 italianos que adquirieron vehículos diésel que se vieron afectados por el fraude, en un caso presentado por una organización de consumidores y que la compañía prevé apelar.
En España, un juzgado de Madrid ha condenado a Volkswagen España a desembolsar más de 16 millones de euros entre los 5.400 perjudicados por la manipulación de los motores diésel de la familia EA 189, en el caso conocido como "dieselgate".