(Actualiza la EC3245 con la sentencia final)
La Haya, 14 jul (.).- Un tribunal de Ámsterdam sentenció este miércoles a Volkswagen (DE:VOWG_p) a indemnizar con entre 1.500 y 3.000 euros a los clientes neerlandeses que fueron engañados con sus vehículos de motor diésel, en el primer fallo en Países Bajos por el escándalo que comenzó hace seis años con la manipulación de los datos de las emisiones contaminantes en varios modelos.
El juez entiende que cualquiera que haya adquirido un nuevo vehículo de Volkswagen, Audi (F:NSUG), Seat o Skoda con el "software" que camufló las condiciones de las emisiones contaminantes, tiene derecho a una reducción en el precio de 3.000 euros, o de 1.500 euros para los de segunda mano, lo que se aplica a 150.000 de los automóviles comprados a concesionarios.
El tribunal dictaminó que “los fabricantes de automóviles actuaron ilegalmente porque engañaron deliberadamente al regulador y a los compradores de los coches con un software fraudulento. Es decir, en una palabra, hicieron trampa. Debido a ese engaño, los clientes pagaron demasiado por el coche cuando lo compraron”.
Aunque todavía cabría recurso contra la sentencia, el juez entiende que un cliente espera siempre que el vehículo que compra cumpla con las regulaciones y, de lo contrario, el precio de compra debe ser inferior al pagado.
La fundación neerlandesa Car Claim, que contaría ahora con un fallo favorable con el que negociar una solución al litigio con el grupo de vehículos y la forma de pago de las indemnizaciones, había presentado una denuncia contra Volkswagen, el proveedor de software Bosch, el importador neerlandés Pon y los concesionarios de automóviles neerlandeses.
Car Claim acusa a los fabricantes de poner en el mercado automóviles desde 2008 hasta septiembre de 2015 que estaban equipados con este software ilegal.
El escándalo de la manipulación de datos en esos motores estalló en 2015 como resultado de una investigación abierta en Estados Unidos. El grupo automovilístico alemán admitió haber manipulado las pruebas de emisiones a gran escala con un software fraudulento, haciendo que los vehículos diésel parecieran menos contaminantes.
Se estima que se han vendido unos 11 millones de automóviles con ese software en todo el mundo, de los cuales 170.000 en Países Bajos.
La sentencia en Países Bajos no sería la primera en la Unión Europea (UE). La semana pasada, un juez italiano dictaminó que Volkswagen debe pagar 3.300 euros a cada uno de los 63.000 italianos que adquirieron vehículos diésel que se vieron afectados por el fraude, en un caso presentado por una organización de consumidores y que la compañía prevé apelar.
En España, un juzgado de Madrid condenó a Volkswagen España a desembolsar más de 16 millones de euros entre los 5.400 perjudicados por la manipulación de los motores diésel de la familia EA 189, en el caso conocido como "dieselgate".