Roma, 28 feb (.).- La banca italiana, entre las más expuestas de Europa a Rusia, sufría este lunes en la Bolsa de Milán y el valor más perjudicado era UniCredit (MI:CRDI), que se dejaba un 10 %, tras la decisión de los países occidentales de excluir a los principales bancos rusos del sistema internacional de pagos SWIFT.
UniCredit cedía un 10,37 % a las 11.40 hora local (10.40 GMT), mientras que Intesa Sanpaolo (MI:ISP) perdía un 6,44 %,; el grupo financiero Banco BPM (MI:BAMI) (4,86 %), Banca Popolare dell'Emilia Romagna (BPER, 4,72 %), Banca Mediolanum (MI:BMED) (4,25 %) y Mediobanca (MI:MDBI) (1,51 %).
La banca italiana tiene fuerte presencia en Rusia y a finales del tercer trimestre de 2021 tenía créditos pendientes con este país por valor de unos 25.000 millones de dólares, según datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI (LS:BBPI)).
La entidad italiana con mayor exposición es UniCredit, que cuenta en el país con más de 70 sucursales, 4.000 empleados, préstamos por valor de unos 8.000 millones de euros y activos por 14.000 millones, según los analistas del fondo de inversión Bestinver.
Por eso, desde el pasado 23 de febrero, sesión anterior al estallido de la ofensiva militar rusa en Ucrania, UniCredit se ha hundido un 20 % en la plaza milanesa.
El mayor banco de Italia por activos y capitalización bursátil, Intesa Sanpaolo, se ha dejado desde entonces un 11 %, ya que su presencia en Rusia es menor y tiene 1.000 empleados y 28 sucursales.
El mismo retroceso acumulan el grupo Banco BPM, que tiene en Rusia relaciones comerciales consolidadas con más de 40 bancos locales; y las entidades Banca Popolare dell'Emilia Romagna (BPER) y Mediolanum, cuya exposición a Moscú es muy limitada, pero que se han visto arrastradas por los números rojos del sector.
El banco Mediobanca se encuentra por el momento entre los mejores parados y ha retrocedido un 6 % desde el 23 de febrero.
La banca italiana pulveriza así los avances con los que había empezado el año, ante la perspectiva de que los organismos centrales comenzaran a subir los tipos de interés ya este año.
El Gobierno italiano presentó en un primer momento reticencias a la expulsión de Rusia del sistema SWIFT porque dificultaría el pago de Italia del gas ruso que importa (supone el 45 % de sus suministros anuales) y podría poner en aprietos las transacciones entre los bancos italianos y sus filiales rusas, pero Roma finalmente cedió y apoyó dejar fuera a algunas financieras rusas, cuya lista se conocerá próximamente.
El sistema internacional de pagos SWIFT conecta a 11.000 bancos e instituciones mundiales y es responsable de la ejecución de la gran mayoría de las transacciones financieras.