Por Matteo Allievi y Jakub Olesiuk
3 ago (Reuters) -El grupo de supermercados español DIA anunció el jueves que abandonará Portugal entre finales de 2023 y principios de 2024 tras 30 años en el país, vendiendo sus casi 500 supermercados a Auchan Portugal por 155 millones de euros (169,21 millones de dólares).
La operación incluye 489 tiendas de conveniencia bajo las enseñas Minipreço y Mais Perto, así como tres almacenes y los permisos necesarios.
La decisión de abandonar Portugal, donde DIA (BME:DIDA) está presente desde 1993, se produce en un momento en el que la compañía busca centrarse en sus principales mercados, y en aquellos con potencial de crecimiento, como parte de una estrategia para "localizar y simplificar" su presencia.
La operación, que está sujeta a la aprobación de las autoridades antimonopolio, incluye el traspaso de los 2.650 empleados de DIA a Auchan.
Las acciones bajaban un 2% a las 0930 GMT, invirtiendo el rumbo tras subir hasta un 3% en la apertura del mercado.
DIA apuesta por las desinversiones para reducir su deuda financiera neta, que se redujo un 22% a 426 millones de euros en el primer semestre de 2023.
El martes, la cadena de supermercados española dijo que cancelaba un acuerdo para vender su cadena de perfumerías Clarel a C2 Private Capital por unos 60 millones de euros, argumentando que no se habían cumplido las condiciones.
C2 lo negó en otro comunicado y DIA dijo que estaba sopesando otras opciones para la venta.
Las ventas netas del minorista en el primer semestre del año aumentaron globalmente un 4%, hasta 3.600 millones de euros, en un entorno marcado por la elevada inflación alimentaria, lo que contribuyó a reducir sus pérdidas netas un 36%, hasta 67 millones de euros (73,3 millones de dólares).
En una llamada con inversores, el consejero delegado Martín Tolcachir dijo que no podía ofrecer una estimación de cuándo volvería el grupo a los beneficios.
Desde el año pasado, los minoristas de alimentación han tenido que hacer frente a la subida de los costes de las materias primas, que han intentado compensar con precios más altos en sus productos, en medio de una feroz competencia dentro del sector.
"La inflación, que comenzó el año en unos niveles elevados, recupera progresivamente los niveles previos a la guerra de Ucrania y a la crisis energética, pero aún ejerce presión sobre la cadena de valor", dijo Tolcachir.
Los precios de los alimentos en España se están ralentizando tras alcanzar un máximo en febrero, cuando subieron un 16,8%, según datos oficiales.
(1 dólar estadounidense = 0,9142 euros)
(Reporte de Matteo Allievi y Jakub Olesiuk en Gdansk y Patricia Vicente Rua en Lisboa; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)