Madrid, 12 abr (.).- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado luz verde a la toma de control de la Funeraria San Vicente por parte de Funespaña (MC:FUNE), la filial de Mapfre (MC:MAP) que se dedica a la prestación de servicios funerarios.
San Vicente, que cuenta con instalaciones funerarias en los municipios de Lora del Río (Sevilla), Constantina (Sevilla) y Palma del Río (Córdoba), pasó a estar controlada conjuntamente por Funespaña y Gestora de Tanatorio, recuerda la CNMC este martes.
Como resultado de la operación, Funespaña, y en último término Mapfre, reforzó marginalmente su presencia en el mercado minorista de servicios funerarios integrales, tanto a nivel nacional como regional y provincial.
Asimismo, entró en los mercados mayoristas de tanatorio y crematorio de Lora del Río y de Palma del Río, así como en el mercado mayorista de tanatorio en Constantina, pero en ninguna de las localidades se genera solapamiento a nivel mayorista.
Lo que se produce, explica la CNMC, es un cambio de operador y Funespaña y Mapfre asumen la posición competitiva que tenía antes San Vicente.
Dada la reducida cuota de mercado de Mapfre en el mercado de seguros de deceso en Sevilla y Córdoba, la CNMC no considera que la operación pueda tener efectos significativos en el mercado de prestación de seguros de deceso ni en el de servicios funerarios, por ello ha dado su visto bueno.
FUNESPAÑA, UN REFERENTE DEL SECTOR
Fundada en 1990 tras la unión de profesionales del sector funerario español, Funespaña apostó desde su creación por el continuo crecimiento del grupo y llamó la atención de Mapfre, que en 2010 se convirtió en accionista de la sociedad.
La aseguradora fue elevando su participación en el capital, en 2011 lanzó una opa y a finales de 2014, cuando ya controlaba el 81 % de Funespaña anunció una opa de exclusión, que hizo que a finales de 2018 la compañía, con el 99,8 % de su capital en manos de Mapfre, dejó de cotizar.
Durante todos esos años, Funespaña participó en distintas adquisiciones y fusiones de distintas sociedades dentro del grupo, con presencia en 22 provincias españolas.
En junio de 2019, antes del estallido de la pandemia, Mapfre y Santalucía formalizaron una alianza estratégica para el desarrollo conjunto de sus respectivos negocios funerarios en España.
Fruto de esta alianza nació un grupo líder en el mercado funerario español con capilaridad en el 100 % del territorio y uno de los principales actores del mercado europeo con la prestación de más de 70.000 servicios funerarios.
El valor preliminar de los activos aportados a la alianza era de 322,5 millones. Mapfre, a través de su filial Funespaña, poseería un 25 % del capital y Santalucía, el 75 % restante.
Juntos contarían con la mayor red de España -más de 60 crematorios, 400 centros funerarios, tanatorios y oficinas de atención al público, 42 cementerios gestionados, y una flota de 750 vehículos- y más de 1.650 trabajadores.
Pero esta alianza se rompió por las condiciones impuestas por la CNMC para llevar a cabo la operación.