Lisboa, 7 may (.).- La eléctrica portuguesa Redes Energéticas Nacionales (REN) obtuvo un beneficio neto de 4,3 millones de euros entre enero y marzo, un 67,5 % menos que en el mismo periodo de 2019, debido a la caída del Ebitda, y señaló que la pandemia está teniendo un impacto bajo en su actividad.
En un comunicado enviado hoy, la empresa indicó que el Ebitda cayó un 5,1 %, a 118,9 millones, por la reducción de las tasas de interés de las obligaciones del Tesoro y de la Base de Activos Regulada (activo líquido de amortizaciones y subsidios del transporte de electricidad y la gestión del sistema eléctrico).
A la caída del Ebitda también contribuyeron la introducción de un nuevo marco regulatorio en el sector del gas, una menor base de activos y un aumento de los costes operativos.
Esta reducción fue parcialmente compensada por la contribución positiva de los dos negocios en Chile, Electrogas y Transemel (1,8 millones) y de la distribución de gas natural (0,2 millones).
También hubo una contribución positiva de los resultados financieros (1,9 millones), que se beneficiaron de la reducción del coste medio de la deuda, que pasó del 2,3 % al 1,8 % en el último año.
La deuda líquida aumentó un 5,2 %, a 2.750,3 millones de euros, por la adquisición de Transemel en octubre de 2019 y la consolidación de su deuda dentro del grupo.
La inversión (Capex) de REN se situó en 27 millones, el 60,5 % que hace un año.
La contribución extraordinaria que paga el sector energético al Estado ascendió a 28,2 millones de euros.
REN señaló que el impacto de la pandemia de Covid-19 en su actividad es "relativamente bajo" e informó de que el 70 % de sus trabajadores se encuentra en régimen de teletrabajo.
La asamblea de accionistas aprobó este jueves pagar un dividendo de 17,1 céntimos por acción, en línea con los años anteriores y como había sido propuesto por el Consejo de Administración.
REN, participada en un 5 % por Red Eléctrica Española (MC:REE), fue propiedad del Estado portugués hasta 2012, cuando vendió una participación del 25 % a la china State Grid y una del 15 % a Oman Oil (OM:OOMS) Company como parte de las condiciones del rescate concedido por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).